En este contexto, los edificios representan el 17% del uso de agua, 25% del uso de madera, 33% de las emisiones de CO2 y 40% del uso de energía y materiales. Ante esto, la necesidad de masificar la construcción sustentable aumenta en el mundo y en Chile. Ejemplos a tener en cuenta En países como Francia y Holanda, un gran porcentaje de los proyectos inmobiliarios se diseña y construye bajo estándares de calidad que antes se tomaban poco en cuenta. Por ejemplo, se busca el ahorro de energía, la disminución del impacto ambiental durante el proceso de construcción, una baja producción de residuos, evitar el uso excesivo de calefacción o aire acondicionado, la incorporación de soluciones con aislación térmica y acústica, y una correcta ventilación en los espacios interiores. Estos factores, pueden hacer "sustentable" un edificio y disminuir hasta en un 70% la producción de residuos sólidos, entre 30% y 50% su consumo eléctrico, y reducir el consumo de agua hasta en un 40%. Dimensión complementaria a estas medidas es la incorporación de las energías renovables y el uso de tecnología eficiente para abastecer de energía un edificio, ya sea para el uso en la calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria o generación eléctrica. Las necesidades de Chile Debido a que nuestro país se ve enfrentado progresivamente a nuevos desafíos energéticos, es que se hace indispensable buscar soluciones concretas para disminuir los impactos económicos, sociales y medioambientales, y transformar el mercado de la construcción en Chile hacia la sustentabilidad. Con este convencimiento, es que hemos fundado Chile Green Building Council, orientada al cuidado del medioambiente, la calidad de vida de las personas, la eficiencia energética y el desarrollo económico sustentable. La creación de esta organización también es una consecuencia natural, debido a las necesidades del mercado, impulsadas por el alto precio de la energía en Chile, que es uno de los más altos de Latinoamérica e incluso más alto que en muchas zonas de Estados Unidos. Tenemos una tremenda tarea por delante. El desafío es educar a la comunidad para masificar el concepto de sustentabilidad, incentivando la investigación e innovación tecnológica y el intercambio de experiencias con otros países, donde este concepto está mucho más desarrollado y comprobado. Además, debemos promover un uso eficiente de la energía, la utilización de energías renovables, el uso consciente del agua, y la elección y utilización de materiales de construcción provenientes de recursos renovables, reciclables y no tóxicos. Es una tarea de todos colaborar para que estas metas se hagan realidad. |