¿En qué consiste el sistema EIFS y cuáles son sus características? Es un sistema constructivo liviano, que consta de seis capas que brindan aislación térmica y flexibilidad de opciones de diseño. La capa uno está compuesta por una placa importada desde E.E.U.U., compatible con el sistema EIFS y aceptada por las normas internacionales; la dos, por un adhesivo de contacto; la tres es de poliestireno expandido; la cuatro corresponde a una malla de refuerzo embebida; y la cinco y seis constituyen el revestimiento base y el de terminación, respectivamente. Este sistema destaca por su eficiencia energética (proporciona un ahorro considerable de energía); por ser ecológico, puesto que utiliza materiales reciclados y procesos menos contaminantes; y porque su construcción es rápida, ahorrándose un 40% de tiempo en obra, en comparación con los sistemas convencionales. Además, es versátil, ya que permite desarrollar casi cualquier forma de volumen, cornisa y elementos ornamentales, entre otros; y tiene bajo costo de mantención, debido a que el revestimiento de terminación lo protege contra problemas como decoloración, fisuras, humedad y aparición de hongos. ¿Cómo complementan su oferta? Con una completa asesoría al cliente, especialmente desde el punto de vista de la concepción estructural del edificio. En Chile la ingeniería es bastante convencional y las estructuras están diseñadas -debido a la condición sísmica del país- con bastante acero, fierro y hormigón. Creo que hay poca experiencia en sistemas livianos y nosotros apoyamos a nuestros clientes a llegar a la estructura sismo-resistente más eficiente, lo que conlleva una baja en los costos indirectos. ¿A qué segmentos están enfocados? Hemos estado preferentemente orientados al desarrollo de proyectos de gran envergadura, tales como instituciones bancarias, universidades, empresas de comunicaciones, fiscales, financieras, mineras y en el área privada con gran presencia en el mercado del retail. Es en este último sector donde nos hemos posicionado con mayor fuerza, pero estamos desarrollando estrategias para incorporar nuestro sistema constructivo en otros nichos, como el inmobiliario, en el área de vivienda y soluciones habitacionales de tipo social. Entrar al área de vivienda social no ha sido un tema fácil, puesto que los insumos tienen un costo elevado y estamos viendo la forma de concretar alianzas con empresas chilenas para lograr ofrecer mejores precios. También pretendemos ajustar nuestras utilidades, puesto que el mercado de la vivienda social requiere de nuestro apoyo y en este ámbito hay que pensar en volúmenes de venta y no en grandes márgenes. ¿Cómo fue el 2008 para Procon y cuáles son sus proyecciones para este año? Gracias a la calidad de nuestro servicio y a que somos instaladores especializados y capacitados en Estados Unidos, hemos tenido un crecimiento permanente en el tiempo. Nuestras ventas el 2008 se triplicaron con respecto al año anterior y para el 2009 nos hemos planteado nuevos desafíos, como la apertura de nuestra nueva sucursal en Panamá. Asimismo, estamos investigando el mercado peruano y colombiano, y la factibilidad de abrir oficinas en esos países. Otra meta es crecer en regiones, y la nueva ley que regula los requerimientos térmicos de los edificios, permitirá que nuestros sistemas tengan mayor demanda, especialmente desde la VIII Región al sur. |