Climatización es un concepto amplio. Involucra sistemas orientados a lograr el confort humano y la eficiencia en aplicaciones industriales, entre otras, que debe cumplir con la condición de control de temperatura, humedad y el filtrado de aire. Sin embargo, lo óptimo, a juicio de Héctor Contreras, Ingeniero Mecánico y Gerente General de PrimClima, es sumar dos características más, porque así lo exige el mundo hoy: bajo nivel de ruido y eficiencia energética, sin dejar de considerar conceptos básicos como son flexibilidad, confiabilidad e impacto ambiental. Modular y eficiente Las nuevas tendencias en climatización demandan sistemas que, además de entregar la temperatura adecuada en cada época del año, incorporen criterios de ahorro en el consumo. Uno de ellos es la modularidad, que permite subdividir las unidades de aire acondicionado dentro de una superficie, haciéndolas funcionar de manera autónoma, para adaptarse a las necesidades de frío o calor de los espacios, independientemente unos de otros. Ya no es necesario, como hasta hace algunos años, climatizar una planta de 500 metros cuadrados si sólo la mitad lo requiere. Siguiendo el modelo europeo, las nuevas instalaciones de climatización hechas en Chile implementan sistemas modulares por piso; un criterio fundamental para asegurar la eficiencia energética. Como señala Héctor Contreras, "el diseño de los sistemas está pensado de una forma distinta hoy en día, porque el objetivo es entregar el nivel de temperatura ideal, con el menor gasto energético posible". Tecnología al servicio del ahorro Chile es un muy buen ejemplo de adopción de nuevas tecnologías de climatización. A nivel latinoamericano nuestro país ostenta la oferta más amplia de la Región, y al igual que en la industria del automóvil, están presentes las marcas más importantes de aire acondicionado del mundo. En este sentido, Héctor Contreras entrega algunos ejemplos: en Chile ya se han implementado algunos edificios con tecnología de inyección por piso falso, un sistema nuevo que hace énfasis en el ahorro energético; está en alza la utilización de sistemas de caudal variable, en aire y en agua, especialmente en la industria del retail; y los Sistemas de Refrigerante Variable, sin duda la aplicación que recoge las últimas tendencias de climatización en el mundo, entre otras. El uso de los sistemas de VRV (Volumen de Refrigeración Variable), está creciendo en todas partes. Se impone frente a los sistemas de climatización convencionales de agua, principalmente porque permite asegurar máxima eficiencia. Esta tecnología está basada en el principio on demand, es decir, incorpora refrigerante según la necesidad de frío o calor de un ambiente en particular. Registra la temperatura existente y de acuerdo a ella incorpora el flujo de refrigerante necesario, alcanzando importantes ahorros y niveles de eficiencia óptimos. Gracias a este control, el sistema no funciona en forma permanente, sino sólo cuando las condiciones de temperatura lo requieren. Conclusión: no se desperdicia energía. Asimismo, el VRV opera con las nuevas generaciones de refrigerantes ecológicos; completamente en línea con la cruzada verde que sigue el mundo. Programando frío y calor Los nuevos sistemas de climatización basados en VRV tienen otra cualidad importante: en sus versiones más modernas muchos de ellos incluyen termostatos digitales, que permiten programar, además del encendido y el apagado, el nivel de temperatura deseado para un día, una semana o un año. Este alto nivel de control permite, además, entregar frío o calor en forma simultánea, incluso en ambientes contiguos. Redistribuye el calor o el frío hacia donde se necesite, generando ahorros cercanos al 30% y más. ¿Qué tener en cuenta al comprar un sistema de climatización? Según Héctor Contreras, es fundamental considerar el factor consumo. "Más que el valor de un sistema de climatización es importante calcular su costo de operación en el tiempo. Probablemente, la inversión inicial en equipos con tecnología eficiente sea mayor a la de los que poseen características estándar; sin embargo, su menor costo de operación la hace rentable en un plazo de uno a dos años", asegura. Asimismo, es importante considerar contratos de mantenimiento y postventa, que aseguren la continuidad operativa del sistema de climatización y su correcto funcionamiento. Energía en la tierra y el aire Las bombas de calor son otra alternativa interesante al momento de proyectar cómo calefaccionar grandes espacios teniendo como principio básico la eficiencia energética. Se trata de equipos eléctricos termodinámicos, geotérmicos y aerotérmicos, que basan su funcionamiento extrayendo la energía del ambiente. Las bombas de calor aerotérmicas funcionan sacando la energía del aire y transformándola en calor, para calentar el agua que circula a través de sistemas de calefacción central y/o para la generación de agua caliente sanitaria. Las bombas de calor geotérmicas, en cambio, absorben el calor de la tierra, a través de tubos que contienen agua y anticongelante; los que se encargan de calefaccionar ambientes irradiando altas temperaturas a través de losas radiantes o distintos tipos de radiadores. Particularmente, la energía geotérmica representa ahorros de energía muy importantes , sin embargo, su costo de instalación considera altos niveles de inversión por concepto de excavación e instalación de redes de tuberías bajo tierra. |