PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y CONTROL DE FUEGO Avances y desafíos Buena parte de las tragedias debido a un incendio tienen como causa común la facilidad de crecimiento del fuego y de propagación del fuego hacia el resto del edificio, comenta Andrés Santis, profesional especialista en Protección contra el Fuego. “Sea el origen un acto intencional o uno accidental, las características constructivas del edificio definen en gran medida la severidad del incendio en su interior”, afirma. Protección pasiva En base a lo anterior, el experto indica que el concepto de protección pasiva “corresponde a todas aquellas medidas, en términos de sistemas constructivos y de materiales de construcción, que están diseñadas para retardar la propagación del incendio y disminuir su nivel de daño, para conseguir entre otros objetivos, una garantía de ‘tiempo de evacuación segura’ para todas las personas al interior del edificio”. Agrega que en un contexto industrial, este concepto también implica minimizar los costos de parada de producción y proteger los bienes de mayor valor para las compañías.
A este tipo de resguardo se suma la protección activa, consistente en sistemas que detectan automáticamente la presencia de fuego, gatillando la acción de un agente extintor.
En este tema, Edith Pacci, Arquitecto UCh. Máster en Tecnologías de la Edificación, Universidad Politécnica de Madrid, España, ha destacado que el concepto principal para crear seguridad involucra el concepto de que un edificio debe estar diseñado para autoprotegerse o para el control automático del incendio y para limitar la propagación del fuego.
En este sentido, la profesional, quien también posee un Diplomado Diseño contra Incendios, IDIEM - Universidad de Chile, ha sido enfática señalar que, considerando que los edificios son cada vez más complejos (en construcción y en uso), el diseño debe incluir tanto protección activa como pasiva para proporcionar protección óptima contra incendio.
Asimismo, la especialista ha resaltado que sería adecuado que desde la fase del diseño arquitectónico de un edificio se pensara en una estrategia integral de protección contra incendios, que apuntara a un diseño seguro. La importancia de prevenir Si bien tanto la protección pasiva y activa son relevantes, Sergio Eduardo Albornoz Godoy, Experto en Prevención de Riesgos, Bombero Aeropuerto DGAC, Nivel Técnico HAZMAT, enfatiza que no son lo único necesario.
En lo que respecta a la protección pasiva, destaca que es clave la ‘compartimentación’, ya que los productos de la combustión no deben pasar desde el lugar de origen a otras dependencias, ya sea en forma horizontal como vertical.
“Si estas protecciones no van acompa- ñadas de preparación para la emergencia de las personas no sirve de mucho. Esto incluye planes de emergencia realizados por profesionales, donde participan todos los ocupantes, y que deben ser practicados al menos una vez al año”, plantea.
Precisa, además que, en el caso de la protección activa, los sistemas deben ser mantenidos en forma periódica por empresas certificadas, ya que de lo contrario, dejan de prestar su utilidad en muy poco tiempo. Aspecto normativo En cuanto a cómo es la normativa chilena en este ámbito, Sergio Albornoz señala que si bien existen textos legales que exigen estos sistemas de protección, no son específicos en su mantenimiento y que algunos documentos técnicos de diferentes ministerios se contradicen, como en el caso de la red contra incendios o la red inerte.
El especialista sostiene que al momento de abordar el diseño de un edificio se debe considerar ciertos elementos para facilitar las labores de prevención y mitigación del fuego. Precisa que es clave cumplir con la Ley de Construcciones y su Reglamento, la OGUC, y no aplicar interpretaciones de la ley que ahorran recursos en la construcción, pero exponen la seguridad de los ocupantes como la Zona Vertical de Seguridad. “Esta debe ser una escalera cerrada y presurizada por la cual los ocupantes puedan evacuar de forma segura en caso de incendio y otras emergencias. Un dictamen de la Contraloría determinó esta característica, sin embargo, algunas constructoras continúan incluyendo escaleras abiertas en edificios de altura”, declara.
Siempre en el ámbito normativo, Edith Pacci ha destacado que con el fin de mejorar la normativa existente, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está trabajando en la actualización del Capítulo 3 y en una importante modificación de la zona vertical de seguridad. Al respecto ha declarado que “es de esperar que al menos la primera parte entre pronto en vigencia., ya que no nos podemos permitir pérdidas humanas por causa de los incendios”. Cultura preventiva Sergio Albornoz acota que hace falta en nuestro país una cultura generalizada de protección contra incendios. “Las personas al comprar un departamento se preocupan del estacionamiento, la bodega, el quincho y la piscina, pero no preguntan si el edificio tiene Zona Vertical de Seguridad, protección activa o si la red seca fue aprobada por Bomberos entre otros aspectos”.
Agrega que la autoridad tiene que mejorar la educación en el tema y se debe promulgar nuevos textos legales que mejoren las condiciones, revisión y mantenimiento de los sistemas de seguridad, como un Código de Incendios.
En relación al nivel de los profesionales existentes en Chile en materia de prevención y protección contra incendios, comenta que muchas instituciones educacionales están mejorando la calidad de los estos, incluyendo temas de protección contra incendios orientados a diseñadores, constructores y revisores, pero que se deben mejorar las mallas curriculares para que estas materias sean obligatorias en todos los establecimientos. |