Los orígenes de esta empresa constructora chilena se remontan a principios de los años 80, cuando tres ingenieros civiles se asociaron para concebir y concretar este proyecto de negocios. Gracias a un sostenido crecimiento, DLP ha logrado consolidarse como una de las firmas más reconocidas en su rubro, en particular en sectores como industria, comercio, edificaciones de lujo y establecimientos de salud y educacionales.
Justamente, en este último segmento, la empresa se encuentra ejecutando desde enero de este año la construcción del colegio "San Francisco Javier", perteneciente a la congregación jesuita, en la ciudad de Puerto Montt, ubicado específicamente en la zona de Pelluco Alto.
Dicha obra, una construcción de hormigón armado, posee una superficie de 26.000 m² e incluye madera laminada, cuatro pisos y un subterráneo. Entre otras cosas, contempla múltiples instalaciones tales como: piscina temperada, oficinas administrativas, capilla, doble gimnasio, multicanchas con pasto sintético y una pista de rekortán, que permitirán albergar un total aproximado de 1.200 alumnos. "A mi juicio, constituye claramente una de las obras más modernas en su tipo dentro de esta región", asegura Sánchez.
Como parte de este proyecto, la labor de la firma constructora incluye también el pulido de una superficie aproximada de entre 15.000 y 18.000 m² de pisos interiores en el colegio, lo cual implica una de las labores de este tipo más grandes que se haya hecho en Chile.
"De acuerdo a las exigencias del mandante, debíamos implementar un piso que no requiriese de un alto nivel de mantención", explica el profesional. Agrega que en un principio, el cliente tenía contemplado instalar un sistema con tratamiento superficial liso de pavimento, pero que las pruebas realizadas no resultaron satisfactorias para los representantes del colegio.
Luego de indagar con varios proveedores, la firma decidió utilizar el método "Superfloor" patentado por la firma sueca HTC, y cuyo distribuidor oficial en Chile es LEIS Maquinarias.
La ventaja de este sistema, según explica el encargado del proyecto, es que constituye un método completo de pulido de hormigón que ofrece como resultado una superficie pulida y con brillo natural.
Alto brillo, poca mantención
Según Sánchez, luego de ver una muestra de cómo quedaba aplicado el sistema en un supermercado de la capital, "me pareció sencillamente genial", comenta. "El proceso de terminación llama mucho la atención, porque se asemeja realmente a un mármol y fue uno de los elementos que nos impulsó a aplicarlo y, además, a comprar recientemente dos máquinas pulidoras HTC 650 al proveedor LEIS".
El modelo HTC 650 es altamente ergonómico, fácil de manejar y ofrece un pulido rápido y eficaz. El sistema de funcionamiento con una tornamesa que gira en un sentido y cuatro discos pulidores que giran en sentido contrario hace de este equipo una aplicación muy equilibrada, mientras que el sistema de pesas integradas permite ajustar la presión de pulido.
"Hasta el momento, y aunque recién estamos comenzando con su aplicación, me ha llamado la atención el bajo nivel de mantención que requiere el sistema", comenta Sánchez. "Además, y de acuerdo a lo que pude ver en la prueba que nos mostraron en Santiago, también posee una buena respuesta de resistencia frente al alto flujo de tránsito", agrega.
El método Superfloor genera el pulido de alta calidad en base a etapas sucesivas con diamantes de distinto grado, logrando una terminación de alto nivel. Además, permite que la mantención del piso sea más económica y ecológica requiriendo sólo del uso de pads Twister de HTC, que están impregnados con polvo de diamantes.
Los equipos pueden desbastar, pulir o abrillantar las superficies y es posible utilizarlos en distintos tipos de suelo, como hormigón, granito, mármol, piedra natural, madera, baldosas, terrazo, etc.
Apoyo en terreno
Respecto a las ventajas comparativas aportadas por la maquinaria, Sánchez sostiene que el equipo provisto por LEIS contaba con "el mejor estándar de calidad y prácticamente no generaba contaminación ambiental durante la ejecución del trabajo". De acuerdo al profesional, la HTC 650 "aspira casi el 90% del polvo que queda en suspensión, tras ejecutar el proceso de pulido", afirma.
Luego de adquirir el equipo, la propia empresa constructora decidió llevar a cabo por su cuenta el proceso de pulido del piso. En ese sentido, Sánchez, destaca el aporte que hizo a la empresa el técnico de LEIS que les ayudó en el proceso de puesta en marcha de esta maquinaria. "Nos colaboró bastante, estuvo siempre dispuesto y fue de gran ayuda", aclara.
Destaca que pese a que la obra se encontraba ubicada en Puerto Montt, la capacidad de respuesta del proveedor fue muy rápida y eficiente, haciéndose presente en terreno para ejecutar la prueba en un plazo muy breve.