Pedro Hidalgo, Presidente del Comité de Actualización de la Norma NCh 2369 Diseño Sísmico de Estructuras e Instalaciones Industriales; y Marcelo Soto, Jefe Departamento de Tecnologías de la Construcción de la Ditec-Minvu.

¿Por qué es importante actualizar la Norma NCh 2369?
P. Hidalgo: La importancia de esta actualización es contar con un documento que incorpore tanto la experiencia obtenida del comportamiento de las estructuras industriales durante el sismo de febrero de 2010, como el avance del conocimiento ocurrido en los últimos 15 años.

M. Soto: Para el Minvu, es una necesidad permanente actualizar la normativa técnica vinculada al ámbito de la construcción, de forma de responder a las necesidades del país y de los usuarios, considerando los avances tecnológicos y técnicos. Esto es aún más necesario en el ámbito de la ingeniería estructural antisísmica en Chile, dada la realidad geofísica de nuestro país, que condiciona fuertemente la construcción. Constatando esta realidad, el Minvu incorporó esta propuesta de actualización, planteada por el IC, en el marco del convenio de colaboración entre nuestras instituciones, haciéndola parte del set de normas y manuales desarrollados al alero de dicho acuerdo. Su principal importancia radica en recoger el aprendizaje obtenido tras el terremoto del 27F, fortaleciendo la respuesta y el desempeño de las edificaciones para instalaciones industriales frente a sismos de gran envergadura, resguardando la seguridad de sus operarios y la continuidad de los procesos y producción.

¿Cuáles son las principales modificaciones que incorpora el anteproyecto de actualización?
P. Hidalgo: Existen modificaciones menores en los capítulos que cubren las fuerzas sísmicas de diseño sobre las estructuras, y modificaciones mayores en las disposiciones de diseño de estructuras metálicas y de hormigón prefabricado. Además, se incorporan nuevos capítulos o revisiones importantes respecto al diseño de fundaciones, estanques, chimeneas y recipientes de proceso, muelles de tipo transparente, y centrales de generación y transmisión de energía eléctrica.

¿Qué entidades participaron en la elaboración de este anteproyecto?
M. Soto: Participaron especialistas de distintos sectores e instituciones, como la U. de Chile, la U. Católica, el ICH, el ICHA, el Colegio de Ingenieros, la Asociación de Ingenieros Estructurales, consultores especialistas en el diseño de este tipo de edificaciones y el Minvu.

P. Hidalgo: Cabe señalar que la participación de los ingenieros fue a título personal, no como representantes de entidades u empresas de diseño. Se contó con una participación importante de expertos en los diferentes y numerosos aspectos de diseño de las instalaciones industriales. El anteproyecto se desarrolló en el IC, de acuerdo al mencionado convenio suscrito entre este instituto y el Minvu.

¿Cómo impactará esta actualización a la industria?
P. Hidalgo: Se espera que los ingenieros estructurales, tanto chilenos como extranjeros, que intervienen en el diseño de estructuras y equipos industriales, dispongan de una norma moderna y actualizada para el diseño sísmico de instalaciones industriales en Chile, que permita mantener e incluso mejorar el satisfactorio comportamiento sísmico de estas instalaciones durante eventos sísmicos severos.

M. Soto: En los procesos de actualización de normas, en general, siempre existe una etapa vinculada al aprendizaje inicial por parte de la comunidad profesional y sus usuarios, en especial respecto del uso de las normas; esta materia está siendo abordada por el IC a través de un proceso de sociabilización de las actualizaciones propuestas, de tal forma de minimizar este efecto.

Por otra parte, el aspecto más relevante en relación con los impactos de esta actualización, es que se espera que las estructuras de edificios industriales tengan una mejor respuesta frente a nuevos sismos de gran envergadura y, consecuentemente, puedan mantenerse operativos los procesos productivos, minimizando los impactos de estos eventos en la economía nacional.

¿Cuándo podríamos tener esta nueva norma?
P. Hidalgo: Se espera que el Minvu envíe este anteproyecto al Instituto Nacional de Normalización (INN) para someterlo al proceso de consulta pú- blica y posteriormente a su discusión y eventual aprobación en el comité INN que se constituya para tal efecto.

Entonces, si el proceso de consulta pública se inicia en los primeros meses de 2018, el comité podría constituirse a mediados de ese año. El período de discusión en comité depende de la profundidad de las observaciones recibidas durante la consulta pública, pero, en mi opinión, debiera estar entre 12 y 24 meses. Después viene la aprobación por el Consejo del INN y por el Minvu antes de convertirse en norma oficial. Esto conduce a una estimación realista de entre dos y tres años, a contar de enero 2018.

Si a este período, se agregan los 30 meses que duró la discusión del anteproyecto, se puede tener una idea de la magnitud de trabajo que implica la revisión de una norma sísmica y las muchas horas donadas por los participantes de este proceso a este esfuerzo de la ingeniería chilena.