¿Asumirá la Inteligencia Artificial el control de los trabajos mineros? Por Pedro Damjanic, VP Minería de Finning Sudamérica Pedro Damjanic. El estudio presentado por el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible, prestigiosa organización canadiense en investigación e innovación, no se condice, sin embargo, con el expuesto en septiembre pasado por Capgemini, grupo líder a nivel mundial en servicios de consultoría, tecnología y outsourcing, que fue realizado exclusivamente en organizaciones que trabajan con Inteligencia Artificial, entrevistando entre marzo y junio de 2017 a 993 directivos de empresas con una facturación igual o superior a los US$500 millones. Las máquinas como complemento del trabajo humano Junto con destacar la oportunidad de crecimiento que ofrece esta tecnología, las organizaciones rechazan la idea de que la inteligencia artificial cause pérdidas masivas de empleo en el corto plazo. Según esta investigación, el 83% de las compañías que utilizan Inteligencia Artificial está creando nuevos puestos de trabajo, y un 73% de ellas afirma que precisamente gracias a su uso las ventas han aumentado en un 10%. Además, una mayoría de quienes respondieron ven a las máquinas como complemento de los seres humanos, y creen que la Inteligencia Artificial será la encargada de hacer más fáciles las tareas que hoy son complejas o difíciles. En el mismo estudio, un importante ejecutivo de una empresa minera señaló que las nuevas tecnologías hacían más fácil atraer empleados porque ahora, sin necesidad de estar co-ubicados al lado de la faena, -gracias a los vehículos autónomos, a la robótica y a los análisis inteligentes-, era posible administrar remotamente minas y empleados.
Volviendo a las estimaciones del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible, que plantea que serán los operadores de equipos pesados, los conductores y los mantenedores, -vale decir los mineros menos especializados- los primeros en salir del mercado laboral, al mismo tiempo advierte que la automatización hará aumentar la demanda de personas competentes en el uso de las nuevas tecnologías, que sean capaces de configurar y operar todos los sistemas. La llamada cuarta revolución industrial y la nueva tecnología que trae aparejada va a cambiar la naturaleza de las tareas del personal minero, quienes pasarán de ser operadores activos a supervisores de los procesos. Mayor seguridad Según el mismo informe, la producción puede experimentar un aumento del 15% al 20%, habrá una disminución del 10% al 15% en el consumo de combustible y los costos de mantenimiento bajarán en un 8%. La idea no es sustituir a los trabajadores por máquinas, sino que reducir el tiempo que los primeros han dedicado hasta hoy a tareas rutinarias y/o administrativas. Para ello, los empleados actuales necesitarán capacitarse y reeducarse dado que su aporte no estará más en la tarea misma o en el conocimiento, sino en su creatividad y en su capacidad de comunicarse. La tecnología en autonomía y robótica va a traer como consecuencia menores riesgos, mayor seguridad y menores costos operacionales, lo que permitirá acceder a cuerpos mineralizados de menor ley o a los que no es factible acceder dados los riesgos a las personas y también a nuevos yacimientos que hoy no son posibles de explotar. Este punto es muy importante, dado que la generación de nuevos puestos de trabajo incluso puede superar con creces las pérdidas de empleo que plantean algunos especialistas. Lo que hemos visto a través de la historia es que la tecnología siempre termina siendo un acelerador de beneficios y multiplicador de trabajo para las personas, aunque estas tendrán, como dijo Darwin, que adaptarse a los cambios. |