Actualmente, numerosas empresas del rubro construcción que requieren maquinaria liviana optan por contratar un servicio que muchas veces puede ser medible por rendimientos, horas máquina o contratos de arriendo a corto plazo, que claramente son más útiles que adquirir un bien que comienza a depreciarse desde el día uno.
La maquinaria de marcas más reconocidas debe compartir hoy el mercado, principalmente en contratos a corto plazo, con maquinaria de origen chino, que puede cumplir bien con las expectativas, sin embargo, en contratos a largo plazo las constructoras siguen prefiriendo la maquinaria de marcas más reconocidas, porque hay una disponibilidad de repuestos más amplia.
Según mi expertise en obra, en la Región Metropolitana algunos de los equipos más demandados en el rubro de la construcción son las plataformas levadizas (brazos y tijeras), andamios, alzaprimado y generadores.
Avances tecnológicos
Toda maquinaria liviana busca satisfacer las necesidades particulares de cada cliente, es por esto que hoy en día la oferta es amplia en materia de trabajos específicos.
Creo que en el último tiempo lo más importante en materia de maquinaria liviana es la optimización de los motores, mejorando los rendimientos de consumos de combustibles, además de las mejoras en almacenamiento de carga de los equipos eléctricos.
Las mejoras continuas en tecnología implican un mayor costo de compra y, por su puesto, un aumento en el canon de arriendo. Lo importante aquí es analizar si este gasto adicional entregará una mejor prestación. Por ejemplo, respecto a las plataformas levadizas, en los últimos años se han incorporado mejoras en sistemas de desplazamiento, que permiten levantar al operador sobre terreno no horizontal (por ejemplo orugas diagonales). Es claramente una mejora tecnológica, pero depende de cada proyecto la valorización que dé a esto cada mandante de acuerdo a sus respectivos requerimientos.
Seguridad
La seguridad en construcción en Chile ha cambiado para bien en los últimos 15 años, principalmente respondiendo a la profesionalización de la industria minera y debido a una profesionalización de entes privados (Mutualidades) y públicos (Estado).
Esto fue reflejado en la NCh2929-2004, con múltiples actualizaciones, pasando de un vago estándar a uno bien definido. Principalmente con normativas en cuanto a la delimitación de zonas de operación, clasificación de operadores y manuales de uso. En mi opinión, esto no se aplica siempre con la rigurosidad que merece, sin embargo, ya existe y es un paso tremendo a un sistema de gestión de seguridad integrado para todos los usuarios.
Con un sistema así se puede llegar a un desarrollo sustentable por parte de la empresa constructora o mandante, que garantice la protección del medio ambiente, seguridad, salud ocupacional y eficiencia en el uso de los recursos naturales.
Fuente: Alexander Dulovits, Gerente de Producción y Proyectos Ingeniería de Aceros Ltda.; Ingeniero Civil en Obras Civiles de UDP; académico Universidad de Los Andes.