Por Carlos Zeppelin, Presidente Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
Carlos Zeppelin.
Sin lugar a dudas, la construcción es un factor que permite facilitar el dinamismo de la economía. Basta con mencionar que esta industria está compuesta por más de 30 mil empresas, y que la tasa de empleabilidad equivale al 8,7% del total nacional. A eso se suma que el 64,4% de la inversión que realizan todos los sectores productivos de Chile se destina a construcción, ya sea infraestructura o vivienda.
Esto se debe principalmente a que su actividad no se limita solamente a las constructoras, sino que integra una cadena productiva que se extiende a otras industrias, como los materiales e insumos de construcción, logística, transporte, seguridad, entre otras. De ahí que el desafío sea tan grande e importante, y la meta cobra aún más relevancia en los tiempos que vivimos actualmente por nuestra situación local y mundial en materias política y económica.
Desafíos a enfrentar
Para ello es importante considerar los siguientes puntos: primero hay que construir la infraestructura que el país y las personas necesitan, ella es el factor clave para el desarrollo; en segundo lugar, debemos incorporar mayor inversión privada a través de mecanismos como la ley de concesiones en la ejecución de proyectos identificados por el Estado; tercero, debemos terminar con el déficit habitacional, un desafío que contempla la inversión de 191 mil millones de dólares en los próximos diez años; cuarto, es necesario implementar una política de planificación territorial que incluya a todas las comunas del país; en quinto lugar, hay que avanzar en materia de productividad; y por último, son urgentes políticas específicas de fomento a la incorporación de la mujer en la fuerza laboral. Estos son los puntos relevantes que debemos tener en cuenta para seguir avanzando en pos del crecimiento.
Por ello, nosotros como Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), estamos a disposición del sector y de la academia, con el firme objetivo de multiplicar los esfuerzos que nos permitan disminuir las brechas tecnológicas, y así fortalecer la competitividad de las instituciones y empresas del sector.
Es obra de todos volver al camino de la confianza y del crecimiento que requiere Chile para el desarrollo, de modo de ofrecer igualdad de oportunidades y así lograr una sociedad más justa y equitativa.