Como señala Rodrigo de la Cruz Benapres, académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Chile, “las cubiertas se instalan en el exterior de un inmueble con el fin de establecer una protección del exterior, en relación a las lluvias, temperaturas y radiación solar. En tanto que los cielos falsos, por el contrario, se implementan en el interior, como terminación de los recintos en relación a la estructura de la cubierta”. El profesional agrega que en la actualidad existe una gran variedad de ambos componentes que presentan soluciones a los distintos requerimientos de los inmuebles.
Cubiertas
En el caso de las cubiertas, están las planchas tipo pizarreño o de fibrocemento y Zincalum, además de tejas de hormigón, de arcilla, asfálticas, y metálicas, solo por mencionar algunos ejemplos. También están las llamadas “cubiertas vegetales”. Al respecto, el académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Chile comenta que su uso se justifica en áreas urbanas de alta densidad, donde la ausencia de zonas verdes se mitiga mediante jardines en terrazas habitables, pero que, a su juicio, no constituyen una solución sustentable, ya que son caras de instalar y difíciles de mantener; requieren riego tecnificado, refuerzo de la estructura del inmueble y formas especiales de aislamiento de alta calidad y tecnología.
Añade que, comparativamente con otros sistemas de aislamiento térmico, son discutibles sus ventajas como sistema eficiente, especialmente por su alto costo comparativo. “Este tipo de cubiertas se han difundido como una forma de aporte al medio ambiente en zonas de alta contaminación, pero son los parques y en general las áreas verdes las que en realidad aportan a la calidad ambiental y de la vida colectiva y urbana”, afirma.
En materia de normativa, cabe señalar que desde el año 2000 se hizo obligatorio para las techumbres cumplir con un estándar térmico definido en el artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, que exige valores de transmitancia térmica máxima a la techumbre, muros perimetrales y pisos ventilados.
Cielos falsos
En lo que respecta a los cielos falsos, estos se fabrican en distintos materiales, pueden ser blancos o presentar otros colores y su cara visible puede ser lisa o texturada. Estos aspectos estéticos son relevantes, ya que inciden de manera importante en su selección para un proyecto determinado. Como se plantea en el Documento Técnico de la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción, “Cielos Falsos: Rasos y Modulares Recomendaciones Técnicas”, los cielos falsos posee, además, la característica de dejar una cavidad o plénum entre las placas y las losas de la estructura resistente, la cual puede ser utilizada para la instalación de ductos u otros elementos que, para no afectar la estética del recinto, deben quedar ocultos sobre el cielo falso. De esta forma, los cielos falsos son comúnmente utilizados para ocultar instalaciones, ductos y tubería.
Entre las características de los cielos falsos pueden estar también, dependiendo del modelo en cuestión: resistencia al fuego, comportamiento de los materiales ante el fuego, absorción de ruido y aislamiento acústico, acondicionamiento térmico, resistencia a la humedad, prestaciones que evitan la propagación de hongos, registrabilidad y reflexión de la luz.
Nuevas tecnologías
Rodrigo de la Cruz Benapres sostiene que “las tecnologías aplicadas, tanto en cubiertas como en cielos falsos, permiten disponer de soluciones rápidas, eficientes, de fácil instalación y con una gran variedad de terminaciones y costos”.
Explica que en relación a las cubiertas, “los avances tecnológicos más destacados se registran en las cubiertas metálicas, con características especiales, como la incorporación integrada de la aislación en paneles, colores incorporados en fábrica, sistemas de unión prediseñados y grandes dimensiones, que permiten eliminar las juntas y garantizar la hermeticidad”.
El académico agrega que “los principales avances tecnológicos en cielos falsos, por su parte, se han producido en los cielos registrables, que han incorporado materiales nuevos, como maderas, yesos, metales”. A ello se suma su capacidad de proveer de aislación acústica eficiente, además de calidad estética.
Instalación de cubiertas y cielos
Sin duda la calidad de una cubierta depende principalmente de una correcta instalación. Rodrigo de la Cruz Benapres indica que esta debe garantizar la hermeticidad frente al agua y proveer de una aislación térmica que evite la transmisión del frío y el calor excesivos.
En relación a los cielos falsos, precisa que estos son muy fáciles y rápidos de instalar, siendo los registrables los más usados en oficinas, edificios comerciales o de servicios, que están diseñados para proveer de buena terminación, incorporar y facilitar las instalaciones de iluminación, climatización, sistemas de seguridad y sensores contra incendio. El académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Chile concluye que en el caso de cielos falsos no registrables o fijos, se ocupan principalmente en viviendas con estructuras de techumbre y que en aquellas que tienen losas de hormigón, como los departamentos, no son necesarios.