Jaime Tolosa Leiva.
¿Cómo proyecta la CChC el escenario de la minería?
La Gerencia de Estudios de CChC en su último informe de Macroeconomía y Construcción estimó que a nivel nacional existe un fuerte ajuste a la baja debido a la postergación de proyectos de minería y energía, los cuales por motivos de recalendarización o exclusión han corregido las proyecciones tanto del gasto en construcción como de la inversión estimada total para los años correspondientes al quinquenio 2014-2018. En la región de Antofagasta, lo proyectado sufrió correcciones importantes, con una caída de 58% en el gasto en obras, debido principalmente a la exclusión y/o recalendarización de grandes proyectos de minería, totalizando US$ 17.520 millones. Esto impacta significativamente a la región, debido a que la minería es el motor de las inversiones proyectadas a futuro.
¿De qué modo las constructoras y sus proveedores impactan en los proyectos mineros?
En la región de Antofagasta el desarrollo en construcción e infraestructura crece de la mano con el auge de la industria minera, arrojando a las empresas constructoras y proveedoras buenas cifras en seguridad laboral, altas tasas de ocupación e ingresos contundentes. En cuanto a los proyectos mineros, sin duda que impactan aquellos cuya alta demanda de mano de obra especializada
trae un fuerte aumento demográfico, lo que aumenta la demanda de viviendas y, por ende, el interés de las empresas en desarrollar proyectos inmobiliarios en la zona.
¿Y cómo mejorar en calidad, innovación, productividad y seguridad?
Hoy la innovación en la construcción juega un rol fundamental y los altos estándares que tiene la minería han obligado a nuestras empresas a ser dinámicas, actualizarse constantemente con las nuevas normativas, los movimientos del mercado y los distintos requerimientos tecnológicos. Otro factor muy importante es la seguridad. En el norte tenemos buenos índices de accidentabilidad en la construcción principalmente por la alta exigencia que la industria minera ha impregnado a nuestro rubro. Por supuesto que el desafío es para las medianas empresas y pymes, que adopten estos procesos y comiencen a medir su productividad de manera más eficiente.
¿Cuál es la importancia de la sustentabilidad en esta área?
Como gremio estamos convencidos de que el desempeño de una empresa, sea cual sea el rubro al que pertenezca, debe ir de la mano con la comunidad que lo rodea y el impacto al medio ambiente que produce, siendo esto parte fundamental de la medición de su desempeño global. No somos ciegos y vemos cómo las organizaciones sociales cada vez están más interiorizadas de los proyectos; esto significa que nuestras empresas han debido innovar y aprender a trabajar con ellos si queremos tener proyectos exitosos. Es por ello que hemos instaurado dentro de los ejes de nuestra estrategia corporativa, consolidar el concepto y herramientas de Sostenibilidad Empresarial, bajo la mirada que las empresas constructoras deben contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad y reconectar su éxito de negocios con el progreso social.
¿Qué desafíos enfrenta la CChC Antofagasta en este sentido?
Nos hemos planteado dos desafíos. El primero es instalar este concepto al interior de nuestros asociados, como una forma de contribuir a aumentar la competitividad mediante esta nueva forma de hacer empresa, con un nuevo rol en la creación del valor social. Así, se están implementando distintas iniciativas de difusión que incluyen presentaciones a lo largo del país y organización de seminarios de formación. En segundo término, la Cámara se ha planteado diseñar un modelo con recomendaciones de gestión en sostenibilidad para las empresas del sector construcción, para lo cual se ejecutará un plan piloto que permita medir, hacer ranckings y dar orientaciones a las empresas en la implementación de estrategias en este ámbito.