Diseño funcional y flexible
Emplazado en el barrio de negocios de Isidora Goyenechea, en Las Condes, el edificio de tres niveles puede albergar en su interior a un total de 150 personas. El primer nivel fue diseñado como un área pensada para que las personas puedan sostener reuniones, conversar informalmente, almorzar y tomar café. En este nivel y los siguientes existen salas de reuniones y espacios de trabajo.
Destaca la generación de plantas libres que permiten una libre organización de los espacios y una multiplicidad de alternativas de distribución.
Otro objetivo fue que, al ser un predio entre edificios en altura, se obtuviera la mejor condicion de asoleamiento e iluminación, al tener un importante cono de sombra por el costado norte. Es por ello que el criterio de apertura de vanos fue el de la verticalidad, creando un ritmo de lleno-vacío que permitiera un control y captación de la luz.
Esta situación, que remata en el segundo piso con el retorno de una ventana horizontal, permitió lograr un espacio amplio e iluminado. Al nivel del piso del zócalo se crearon dos patios ingleses para introducir una gran cantidad de luz y ventilación a nivel de piso, haciendo perder así
al usuario la “sensación de estar en un subterráneo”, apoyando esto con la creación de lucarnas a nivel de primer piso que inyectan sol y luz al piso zócalo.
El proyecto también crea espacios de expansión para los usuarios, mediante la creación de una terraza en el segundo y tercer piso.
En el interiorismo del edificio, en tanto, destaca una imagen moderna y alegre, con mobiliario de última generación.