La importancia de la cubierta en la edificación | | Por Enrique Browne Calvo, profesor Departamento Sostenibilidad Escuela de Arquitectura Universidad Mayor. | | | | | | | | | Es importante reducir los flujos térmicos que se producen a través de la envolvente, aumentando el aislamiento, con la intención de poder conservar el calor interior en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano. El objetivo siempre debe ser lograr el confort térmico interior, es decir, una temperatura que oscile entre los 21° y 25° C. ¿Qué tipos de cubierta se ocupan en viviendas y edificios? Existen diferentes tipos de cubierta a lo largo de la historia, las cuales han ido mejorando con el avance tecnológico. Las principales son las cubiertas inclinadas, para los climas lluviosos, donde la evacuación del agua se realiza hacia afuera, y las cubiertas planas, para climas más secos, en las que el agua se recoge en una canaleta de agua la cual la evacúa hacia una gárgola o bajada de aguas lluvia. Con el paso del tiempo y el mejoramiento de los sistemas de impermeabilización, las cubiertas planas han tomado más fuerza, incluso en lugares de clima templado como Santiago. Por otra parte, la gente ya no tiende a pensar que las cubiertas planas se llueven, como antaño. Ambos tipos de cubiertas han mejorado en cuanto a impermeabilización y su materialidad ha evolucionado dependiendo de las necesidades de los clientes y los recursos destinados a su construcción. En cuanto a materiales o soluciones más demandadas, la más común es la impermeabilización de lana mineral o polietileno expandido. Las cubiertas construidas por medio de vigas metálicas y los interiores de entramado en madera son muy demandadas también, pero la tendencia avanza hacia los materiales prefabricados como las cubiertas de metalcón, que son muy usadas por las inmobiliarias porque son fáciles de instalar y no requieren mucha mano de obra. Normativa Por la zonificación climática de la Nch 1079 de 2008, Chile se divide en nueve zonas diferentes. Santiago corresponde a la Zona 5 CI (Central Interior) por ser una de zona de clima templado, donde existen cuatro a cinco meses de invierno, vegetación normal, lluvias en aumento hacia el sur, insolación intensa en verano especialmente al noroeste, y viento del suroeste. La normativa de transmitancia térmica para cubiertas tiene los siguientes parámetros: Valor máximo [ (W / m2) x K ], valor U = 0,4 R100 (m2 K/W*100) = 236 Lana mineral espesor 100 (mm) Polietileno expandido densidad 20 kg /m³ espesor 70 mm; y 30 kg /m³ espesor 80 mm Además, se recomienda considerar las siguientes estrategias de diseño para las cubiertas ubicadas en esta zona: aislación térmica, aislación de puentes térmicos, masa térmica y control de infiltraciones, ventilación cruzada, ventilación convectiva, ventilación nocturna por masa térmica, enfriamiento evaporativo y protección solar. Efectos negativos de una mala cubierta Las consecuencias de una cubierta inadecuada son, principalmente, pérdida de calor y entrada de frío. En verano, en tanto, se produce acumulación de calor por poca ventilación. Esto ocasiona no solo incomodidad para las personas, sino que puede dañar de manera estructural a la vivienda o el edificio para siempre. Por otro lado, también es clave la impermeabilización. Una falla en este aspecto puede producir grietas en la losa, goteras, englobamiento de pintura, problemas eléctricos, deterioro del material, etc. Es recomendable revisar todos los años las cubiertas de cada construcción. De hecho, en Estados Unidos y en Europa anualmente se cambian las estructuras de madera de las cubiertas a modo de revisión, pero Chile está muy lejos de tener tanta conciencia por este tipo de mantenciones. ¿Cómo lograr una cubierta adecuada? Para tener una cubierta adecuada es necesario construir realmente con profesionalismo y dedicación cada etapa de sus componentes, partiendo por la buena y adecuada instalación de cada uno de los diferentes elementos que la estructuran. Ya sea por medio de vigas metálicas, cerchas o vigas de madera, cerchas o vigas de Metalcon, o por la enfierradura dada por el calculista para losas de hormigón armado. A ello debe seguir su entramado o cadeneteado de madera, Metalcon para darle más rigidez a su estructura y poder soportar grandes luces de cubierta, más una buena aislación térmica dada por una lana mineral: polietileno. Por último, la impermeabilización es clave, ya que es la etapa en que se tiene que evitar en un 100 % la infiltración tanto de agua como de humedad para el interior de la cubierta, que puede llegar a tener daños visibles con el tiempo. | |