| | Marcelo Godoy | Javier Carrasco | Análisis de la realidad local Los problemas recurrentes en sistemas de calefacción en relación a su eficiencia energética son variados. Probablemente el principal sea la falta de un análisis integrado en la etapa de diseño, principalmente a una envolvente térmica adecuada al proyecto. Abordar esta problemática desde un inicio permite por una parte reducir la demanda de calefacción de los sistemas y a su vez darle una mirada más inteligente a cómo debe ser entregada esta energía al usuario final. De esta manera, es posible dar respuesta a problemas que se presentan de manera recurrente en el diseño de edificación, como por ejemplo, pérdidas excesivas por envolvente y ventilación. Otro problema frecuente es que si bien pueden existir mejoras en cuanto a la envolvente, muchas veces no hay un análisis exhaustivo a la hora de dimensionar los sistemas de calefacción debido a que en la mayoría de los casos se opta por diseñar sistemas convencionales poco eficientes con la excusa de que corresponden a diseños que nunca han fallado, dando como resultado equipos sobredimensionados y alejados de las últimas tendencias en tecnología. Sin embargo, es en la etapa de operación donde se evidencian los principales problemas y donde en variadas oportunidades se debe conjugar el bienestar de los habitantes del edificio versus los gastos en mantenimiento y consumo de energía de los sistemas instalados. Lo anterior se suma a que existe poca ingeniería sobre los procesos de control de los sistemas de calefacción, considerando que muchas veces la generación de calefacción es compartida con la generación de agua caliente sanitaria, cuyo tratamiento desde el punto de vista de control y eficiencia energética debe ser distinta. Recomendaciones De esta forma, se recomienda abordar las temáticas de eficiencia energética desde un principio, partiendo con la envolvente del edificio, aprovechando al máximo las herramientas de cálculo existentes, un adecuado dimensionamiento de equipos de generación, sistemas de distribución y equipos terminales respecto de dicha envolvente, selección del sistema de generación más eficiente posible y regulación de todos los sistemas (integración), incluyendo además los costos de mantenimiento y operación, y los procedimientos de comisionamiento de las instalaciones. Para apoyar este desarrollo en el mercado nacional, la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE) trabaja en distintas líneas de acción como, por ejemplo, el apoyo a la incorporación de criterios de eficiencia energética en edificación nueva. Dentro de esta línea se han realizado apoyos al diseño de nuevos hospitales, donde mediante una integración de las especialidades, se estima la reducción de la demanda de calefacción en hasta un 60%. Otra línea de acción importante es la de reacondicionamiento de edificación existente, donde, el énfasis es, bajo las condiciones actuales de envolvente, actualizar los sistemas de calefacción integrando nuevos sistemas de control e inclusión de tecnologías más eficientes, entre otros, lo que ha permitido en promedio reducir el consumo de energía entre un 20%y un 40%. Además, existe una fuerte preocupación al interior de la AChEE por el desarrollo de capacidades internas en los edificios, en cuanto a la creación de gestores de eficiencia energética que sean capaces de administrar de manera correcta todos los sistemas durante toda la vida útil del edificio. Finalmente, todas estas acciones dan como resultado un sistema de calefacción que responde a las condiciones particulares del edificio, lo que significa, entre otras cosas: un análisis mucho más acabado sobre, por ejemplo, el tipo de energético a utilizar y/o la inclusión de energías renovables; reducción en costos de mantenimiento; y un ambiente más idóneo para la habitabilidad del edificio. |