Transparencia: Proyección de la nutrida vida interior del edificio hacia el exterior. La ciudad se hace partícipe de la actividad del GAM, que jamás pierde de vista la ciudadanía a la que se orienta. Los diversos grados de transparencia se han concretado a través de un sistema de fachadas que van desde lo totalmente abierto y transparente (biblioteca, salas de ensayos) a lo totalmente opaco y cerrado (salas de música y artes escénicas). Es un edificio conectado con su entorno pero, a la vez, capaz de acoger realidades autónomas para la creación y el silencio.
Organización:
Horizontalmente, tres volúmenes (o edificios) contienen y representan las principales áreas de trabajo en el centro, y que, de poniente a oriente, incluyen la biblioteca y las salas de espectáculos, las salas de formación de las artes escénicas y la música (salas de ensayo, exposiciones y seminarios), y la Gran Sala de Audiencias (teatro para dos mil personas, parte de la segunda etapa de construcción). A nivel de espacio público su construcción es independiente, pero en los niveles inferiores están los tres conectados entre sí. Los espacios que los separan se convierten en plazas cubiertas entregadas a la ciudad, que invitan a habitar un edificio que se funde con su rutina.
Verticalmente, el programa dentro de cada uno de ellos convive y se relaciona a través de halls de triple altura desde donde es posible ver el programa y orientarse dentro de cada edificio.
Acústica y escenotécnica: Cada sala fue tratada en forma independiente, en coordinación con un especialista acústico, para una amplificación del sonido acorde a actividades específicas. El equipamiento escénico es único en el país y ha incorporado elementos de proyección audiovisual e iluminación de la más avanzada tecnología.

Diseño y materialidad
En el diseño del GAM destaca como materialidad el uso de acero corten, hormigón armado a la vista, cristal, acero y madera. El acero corten está presente como revestimiento de fachada, cielo y pavimento, aplicándose perforado, liso, plegado y natural. Este revestimiento, que predomina en las fachadas, se alterna con el cristal de muros cortina y grandes ventanas, donde el acero corten perforado es la piel del edificio que cubre una gran extensión, pero que se interrumpe dando paso a un volumen de cristal cuando existe algún programa al interior del edificio, que merece
ser visto desde el exterior. En algunas áreas, cajas de cristal deforman la piel de acero corten produciendo pliegues en ésta que cambian la forma en que la luz cae sobre las fachadas.
El pavimento del proyecto es uno solo en interiores y las plazas exteriores, al cual se le han hecho aplicaciones de acero corten en franjas de 10 x 120cms de forma aleatoria.
En resumen, se ha pasado de un edificio rígido, de acceso restringido, siempre enrejado; a un centro adaptado a su entorno, en pleno corazón de Santiago, abierto al arte, la cultura, la innovación y la educación de las audiencias.