| | Roberto Orellana, INSTITUTO CHILENO DEL ASFALTO | | | | Paul Baudet, SHELL BITUMEN | | | | Roberto Tedias, COLEGIO DE CONSTRUCTORES | | | | Gonzalo Bustos, CONSTRUCTORA AUCA | | | | Manuel Olea, ASFALTOS ICC | | | | Rodrigo Monreal, ASFALTOS CHILENOS | | | | Daniel Brennen, DYNAL | | | | Miguel Morales, CONSTRUCTORA MILUE | | | Desde el año 1992 hasta el 2000, el mercado del asfalto vivió años de gloria. Este desarrollo estuvo dado principalmente por el aumento en la demanda producto del auge de las concesiones urbanas. Sin embargo, la crisis general de la economía y la desaceleración progresiva del crecimiento que venía experimentando el sector construcción provocó una drástica caída, cercana al 20% con respecto al año 2000. Como señala Roberto Orellana, Gerente del Instituto Chileno del Asfalto, «la crisis del asfalto ha sido progresiva. El año 2000 se vendían 300 mil toneladas del material, el 2001 la cifra bajó a 250 mil y este año esperamos pasar la barrera de las 200 mil». Además de la caída en el boom de las concesiones, Orellana señala que en estos resultados también ha influido el retraso en la ejecución de las obras viales, «las que hace tres años demoraban dos o tres años y hoy pueden realizarse en un plazo de cuatro o cinco», indica el ejecutivo. Pero los proveedores coinciden en que no todo está perdido dentro del mercado del asfalto. Es más, señalan que esta situación marca el punto de inflexión dentro de este negocio y que el 2003 se proyecta en términos muy positivos. En este diagnóstico influyen, entre otros factores, la reactivación de las concesiones, las características competitivas del asfalto en el área de la pavimentación y las nuevas aplicaciones para los productos asfálticos. Más que un commodity La cadena del asfalto parte desde las refinerías, que elaboran el material a partir del crudo. Sin embargo, el mercado interno podría modificarse de manera considerable debido a que existen importantes alianzas de empresas nacionales que en los próximos meses comenzarán a importar asfalto terminado, como una manera de ampliar la oferta existente en el mercado local. La materia prima pasa directamente a las plantas procesadoras y desde ahí se elabora el asfalto para uso en pavimentación o mezclas del material modificadas, para ser utilizadas en nuevas aplicaciones. Según explica Paul Baudet, Gerente de Ventas de Asfaltos y Construcción de Shell Bitumen, el asfalto es un material termoplástico que tiene un proceso de producción complejo y es, por sí mismo, mucho más que un commodity. «El asfalto modificado es la principal muestra de ello, ya que al agregarse látex o polímeros a la constitución base del asfalto, es posible conseguir un producto con mejores características térmicas, de permeabilidad y resistencia», señala. Sin embargo, y a pesar de las propiedades y beneficios del asfalto modificado, Baudet señala que en Chile aún se utiliza a modo de prueba, «a diferencia de países como Argentina, por ejemplo, donde ya se han construido cientos de kilómetros con esta mezcla y con excelentes resultados. En Chile el miedo a lo nuevo no permite que el mercado trabaje con productos innovadoresy que pruebe, a pesar de que existan experiencias exitosas que aseguren buenos resultados y que sea una tecnología probada en muchas partes del mundo». Según Roberto Tedias, Vicepresidente Nacional del Colegio de Constructores Civiles, esta reticencia puede responder a razones económicas, «ya que el asfalto modificado es un poco más caro que el asfalto tradicional, lo que puede hacer que las empresas sigan prefiriendo la mezcla clásica. El conocimiento acerca de las características y ventajas de este producto también es un punto a considerar, porque muchos arquitectos proyectistas no conocen en qué consiste ni por qué es mejor el asfalto modificado que el clásico». En este sentido, Gonzalo Bustos, Administrador de Constructora Auca, indica que a pesar que la mezcla modificada puede tener un costo inicial más elevado, «finalmente se vuelve una alternativa más conveniente. Si no fuera así, el asfalto modificado no sería usado como material en la construcción de pavimento en tantas partes del mundo y con tan buenos resultados». El tema del reciclaje de material también ronda el negocio del asfalto. Manuel Olea, Gerente General de Asfaltos ICC, señala que a pesar de que han existido innumerables iniciativas para reciclar parte del material que se saca cuando se renueva el pavimento de un camino, «se necesita maquinaria de alta tecnología para hacerlo, porque hay que volver a procesar la mezcla con distintos materiales. Ahí es cuando entran a competir los costos y no se hace especialmente rentable el hecho de reciclar, porque según estudios representa ahorros cercanos al 15%, los que comparados con al inversión en equipamiento y tecnología, dejan la ecuación bastante pareja». Es así como para hacer del asfalto un negocio rentable y un actor estable dentro del sector de la construcción a través del tiempo, los proveedores están concentrados en seguir difundiendo entre las empresas usuarias las ventajas en términos de costos que el asfalto representa para el mercado -a pesar de la baja en el precio de otros materiales competitivos como el hormigón- y, al mismo tiempo, las nuevas aplicaciones del asfalto dentro de la construcción. Asfalto: un material versátil Como indican los proveedores, el asfalto tienen cerca de 400 usos y producto de la falta de información que existe en el mercado, sólo se conocen uno o dos. Rodrigo Monreal, Subgerente Comercial de Asfaltos Chilenos, indica que un nuevo e importante uso del asfalto está en el área de impermeabilización y minería, aún cuando respecto al volumen no representan variables muy significativas. Como señala Monreal, «puede utilizarse membrana asfáltica en la impermeabilización de lozas de edificios, donde, de acuerdo a estudios, se ha podido establecer que, la mejor solución en términos costos-beneficios es el asfalto». Monreal señala que en países como Brasil e Italia, por ejemplo, el asfalto se utiliza con muy buenos resultados en soluciones para canales de riego, «principalmente porque en términos de impermeabilización y resistencia mecánica son muy buenas». |