Fundada en 1980, esta constructora chilena cuenta en la actualidad con 12 proyectos en diferentes etapas de edificación: seis en Santiago; dos en Valparaíso y Viña del Mar; dos en Antofagasta; y dos en la Serena y Coquimbo. Debido a la exigencia y competencia permanente de este rubro, Aconcagua ha renovado paulatinamente su sistema de construcción, adquiriendo maquinaria eficiente y de calidad para mejorar su productividad. Es así como cada uno de estos dumpers o volquetes, utilizados para el movimiento de tierra, permite reemplazar una cuadrilla completa de concreteros y carretillas. De un total de 12 máquinas que posee la empresa en la actualidad, la mitad pertenece al fabricante español AUSA, representado en Chile por la firma local HRI, que se orienta a la venta de equipos y servicios para la construcción, entre otros rubros. "Conozco AUSA hace más de 10 años y sus equipos han respondido de manera eficiente hasta ahora. Si bien nuestra relación con HRI no data de muchos años, el servicio de venta y postventa que nos han entregado nos tiene muy conformes", señala Collo-pay. Transmisión de cadena Hasta mediados de los noventa, Aconca-gua utilizaba dum-pers de gran tamaño que eran armados por partes de distintas marcas. Dicha situación complicaba el tema de repuestos, en especial en el sistema de transmisión, porque utilizaban piezas fusibles como las crucetas. "Prefiero las máquinas AUSA porque tienen transmisión de cadena, lo que implica más durabilidad y resistencia al esfuerzo, que no es un tema menor, ya que trabajamos mucho en hormigones y terrenos de difícil acceso. Además, presentan menor pérdida en elementos de transmisión como coronas y piñones", explica Collopay. El modelo AUSA 150 DH tiene una capacidad de carga útil de 1.500 kg (medio cubo) y de tolva colmada de 1.047 lt. Su descarga es de tipo frontal con tracción 4x2 y posee un motor alemán Deutz 12 CV (8,95 KW), que incluye transmisión mecánica de cuatro velocidades adelante más cuatro atrás. Destaca por ser una máquina pequeña de sólo 2 mt de altura, 2,5 mt de largo y 1,56 mt de ancho. Incluye equipo de luces, arranque eléctrico y trompos, entre otros. Su consumo promedio es de 5,5 lt diarios, equivalentes a 0.6 lt hora. Servicio oportuno y eficiente Después de mil horas de trabajo, los dumpers requieren las primeras mantenciones, sobre todo en ajustes de motor. En este sentido, Collopay reconoce que HRI importa repuestos y accesorios desde el extranjero dentro de un plazo prudente de entre 20 y 30 días. Junto con ello, los suministros que están en Chile (mangueras y retenes) son provistos en menos de 24 horas. "Cualquier tipo de demora implica detención de máquina y pérdida de dinero. Resulta muy difícil tener repuestos alternativos o en stock, porque estos últimos son muy caros", enfatiza. El servicio postventa de HRI, que incluye asesoría a operadores y arriendo ocasional de maquinaria, ha permitido incluso la solución de problemas con máquinas antiguas, aunque éstas no fueron vendidas por el importador. "Siempre evalúo como primera prioridad la atención en información de venta y el servicio personalizado. Por supuesto, además resulta fundamental el prestigio de la marca, la representación local, el servicio técnico y los repuestos", concluye. |