Actualmente, ¿qué tendencias están presentes en el desarrollo de la albañilería? Cada vez se está haciendo un uso más eficiente de los materiales, un aspecto que es fundamental, especialmente teniendo en cuenta que la albañilería se aplica en todas partes de Chile, sobre todo en las autoconstrucciones. En Estados Unidos, por ejemplo, buscamos trabajar con márgenes económicos más estrechos, intentando usar los materiales de una forma más eficaz, tema que junto a otros profesionales estamos tratando de que se haga también en Chile, ya que, al diseñar, muchas veces los ingenieros chilenos no consideran las ventajas de la albañilería. Por eso, estamos tratando de ayudarles a usar la mampostería de una forma apropiada, sobre todo para ayudar a resistir las fuerzas de la naturaleza, como los sismos, y con ello ayudar a los propietarios a tener casas y edificios más sólidos. En ese sentido, Chile tiene una tremenda tradición en ingeniería sismorresistente, por lo que estamos tratando de juntar esta experiencia con las nuevas tendencias y conocimientos existentes, generando un intercambio que es fundamental para el uso más eficaz de los recursos. ¿Qué papel cumple la normativa en esta materia? Precisamente, otra de las tendencias imperantes se refiere al desarrollo de normas, aspecto que en Chile se realiza a través de una cooperación cada vez más estrecha entre la industria, los investigadores, el público y los entes de Gobierno. Este trabajo conjunto, en mi opinión, es esencial para elaborar las normas que tienen el objetivo de proteger a las personas contra eventos tales como los sismos. En este contexto, en todo el mundo se desarrollan normativas que buscan enfrentar de distintas formas los efectos de la naturaleza, por lo que constantemente se están intercambiando experiencias, como la norteamericana por ejemplo, que puede servir para analizar sus puntos fuertes y posibles defectos, de modo que reporte ideas de mejoramiento. ¿Cómo ve el estado de las construcciones en Chile? La albañilería, entre sus calidades inherentes, presenta una gran plasticidad arquitectónica permitiendo que el 90% de la población mundial viva en casas de mampostería. Por eso, para los ingenieros calculistas y contratistas, no sólo es de interés profesional, sino casi un deber humano tratar de mejorar el comportamiento de las construcciones. Chile cuenta con una tradición muy fuerte en esta materia, especialmente desarrollando casas y viviendas sociales, aunque no tiene aún la experiencia de otros países latinos de usar la albañilería en edificios altos. En ese sentido, debiera tratar de incorporar nuevos conceptos, tales como el diseño de albañilería por resistencia, es decir, diseñada por sus cargas de falla y no solamente por tensiones admisibles, ya que de esta manera se podrían aprovechar más sus cualidades. Este sistema, de reciente introducción en los Estados Unidos, se suma a otros adelantos específicos, tales como la albañilería postensada, que puede ofrecer -en algunos casos- una buena alternativa para el ingeniero, así como el sistema Dry Stack -sin mortero de junta-, tecnologías que se mostrarán en la próxima EXPO Hormigón - ICH. En definitiva, no existen soluciones de carácter único, por lo que estamos tratando de ofrecer y poner a disposición de los contratistas, profesionales y público en general, el mayor número de herramientas existentes en la actualidad. |