¿Qué motivó la creación de la Comisión de Normas de la Cámara? En su Consejo anual correspondiente al 2004, el Directorio de la CChC decidió formar esta Comisión ante la necesidad de impulsar una mayor coordinación interna en la preparación de anteproyectos de normas de carácter técnico. La idea es poder canalizar las inquietudes de los socios de la Cámara, a nivel nacional, en torno a determinados proyectos que atañen al sector. Estamos claros de que no se trata de sobrerregular, pero el progreso del país y su inserción internacional nos obliga a avanzar hacia un sector moderno, con mejores estándares de construcción, y la documentación normativa ayuda a ello. Por otra parte, en cuanto a las normas de carácter obligatorio, como las del MINVU plasmadas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, se propone realizar una evaluación económica de su impacto en las empresas constructoras e inmobiliarias. ¿Dónde reside la diferencia con el Consejo Nacional de Normalización? Podríamos decir que este Consejo constituye una instancia superior que, bajo el alero del Instituto de la Construcción, tendrá como misión velar por la permanente elaboración y actualización de las normas del sector, con una visión y perspectiva de país. En este sentido, como debe actuar de manera representativa, está conformado por representantes de los Ministerios de Obras Públicas y de Vivienda y Urbanismo, de las Universidades de Chile y Católica de Chile, por los Colegios de Ingenieros y Arquitectos y por la CChC. ¿Cuáles serán las primeras tareas de este Consejo? Dentro de nuestras metas para el 2005-2006, destaca el poder catastrar, identificar y priorizar los requerimientos normativos del sector construcción, para lo cual queremos establecer un plan anual de trabajo. A modo de ejemplo, la actividad de la construcción tiene cerca de 800 normas sectoriales, de las cuales sólo alrededor de un 30% está actualizado. En cuanto a la creación de normas, sabemos que la globalización de los mercados e internacionalización de las empresas obliga el impulsar nuevas normativas en variables como calidad y productividad. También debemos seguir avanzando en el es-tándar de la vivienda social, teniendo en cuenta el déficit habitacional existente en el país. ¿De dónde se obtiene el financiamiento para la creación de nuevas normas? Hoy día la gestación de normas requiere, por lo general, de un finan-ciamiento de las partes interesadas. Sabemos que las instituciones públicas tienen muy poco presupuesto para este tema, por lo que aprovecharemos los recursos que existan, además de instar a CORFO y otros entes que impulsan la innovación tecnológica, a que nos ayuden en esta tarea. El no tener normas, debido a que es caro crearlas, puede ser una cortapisa para contar con la normativa necesaria tanto para el desarrollo de la actividad de la construcción, como del país, considerando que constituye un motor de la economía, principalmente, en lo que se refiere a la generación de empleo. |