¿Cómo ha evolucionado el uso del shotcrete en Chile? Si bien es usado en nuestro país, especialmente en la minería, el shotcrete está viviendo un fuerte impulso en la construcción de infraestructura, en la cual se están desarrollando muchas obras subterráneas. Esta nueva tecnología ha permitido que la actual construcción de la Línea 4 y de la ex-tensión de las líneas 2 y 5 del Metro estén pasando prácticamente desa-percibidas, mientras que la edificación de las líneas 1, 2 y 5 fueron proyectos en los que sí se intervino la ciudad. Asimismo, las diferentes fortalezas del material, como su resistencia temprana y la eliminación de moldajes, resultan en una reducción de costos y tiempos cercana al 20% y 50%, respectivamente. ¿Qué ventajas ofrece su aplicación por "vía húmeda"? Esta consiste en la preparación de un mortero premezclado con cemento, arena, aditivos y agua, combinación que, mientras se proyecta hacia la estructura, es inyectada con un componente acelerante. A diferencia del método "seco", la aplicación húmeda requiere de equipamientos más sofisticados y de componentes de alta calidad, siendo de mayor confia-bilidad, ya que permite controlar mejor la composición del hormigón, y re-sulta más limpia, con menos polución. ¿Qué deficiencias en este ámbito tiene la industria chilena de la Construcción? El aspecto más importante donde aún queda trabajo por hacer es la capacitación del personal, porque el usuario resulta clave en la utilización de esta tecnología. El objetivo es tener gente entrenada y con experiencia en cada obra en la que se aplique el shotcrete, pero el volumen de proyectos hoy es mayor a las personas que tenemos debidamente certificadas. ¿Existe una normativa apropiada? Actualmente, no existe una normativa nacional en este tema y cada proyecto usa sus propias especificaciones. No obstante, estamos trabajando con el Centro Tecnológico del Hormigón (CTH), reuniendo los elementos comunes de las diferentes especificaciones y de la regulación europea para generar un documento uniforme. Asimismo, en este borrador se está incorporando la experiencia de la industria local. Esta normativa, 10 años atrás, se hubiera transformado en letra muerta, pues no había experiencia práctica en el país. No obstante, Chile ya está preparado para discutir estas normas. ¿Qué trabajos está realizando el IDIEM en esta área? Iniciamos un fuerte trabajo en el 2000, participando en diversos proyectos en los que se ha introducido esta tecnología. En éstos, nuestra labor ha sido participar de la transferencia tecnológica con los mandantes y con las empresas constructoras, que debían cumplir determinadas especificaciones. Con ellos, estudiamos los requerimientos de modo de ver cómo se podían hacer cumplir con los equi-pamientos y materiales disponibles en Chile, y luego probarlos en la obra misma. |