Esto se traduce en un aumento de las remuneraciones y mayores exigencias de capacitación, pero también en aquellos aspectos fundamentales para la vida diaria de estas personas como son el lugar donde duermen y comen. Me refiero a los campamentos mineros, recintos en los que muchos de ellos pasan más tiempo que en sus propios hogares. Mayores exigencias constructivas Hace algunos años las exigencias constructivas de estas instalaciones eran mínimas con espacios muy reducidos para alojar a varias personas y en muchas ocasiones uno o a lo más dos baños para sus necesidades básicas y para su aseo personal. Hoy esto ha cambiado radicalmente y cada vez más las empresas solicitan mejores calidades constructivas, con dormitorios más amplios y en algunos casos piezas y baños individuales, áreas verdes y espacios para la recreación. Son proyectos más atractivos visualmente y ya no sólo de un establecimiento funcional que cumpla con los requisitos básicos. Un ejemplo de esto es un proyecto que una importante compañía minera nos pidió desarrollar. Se trata de un refugio en altura que cuenta con condiciones de microclima y salas de recreación, reflejo de las condiciones de comodidad que este mercado está buscando para sus trabajadores, situado en muchas ocasiones -como éste caso particular- en ambientes con climas adversos para el desarrollo de las actividades de su recurso humano. Cumpliendo la normativa La nueva ley de subcontratación, entró en vigencia desde el 14 de Enero de este año, es otro factor que influyó en este cambio al aumentar la responsabilidad de subsidiaria a solidaria de la empresa principal respecto del trabajador contratista garantizando su higiene y seguridad. Con esto, las compañías mineras debieron incorporar de forma obligada un incremento en las condiciones de seguridad, ya no sólo de sus propios trabajadores, sino que también de los empleados de las empresas subcontratistas vinculadas a diferentes procesos dentro de la operación. Este incremento de las condiciones de higiene y seguridad junto con una mayor supervisión de los inspectores dependientes del Ministerio del Trabajo, obligó entre otros muchos aspectos a mejorar la calidad de los edificios o campamentos mineros diseñados para alojar a quienes participan de esta actividad. Todos estos son aspectos que contribuyen al desarrollo de la actividad más rentable del país, la minería, otorgando mejores condiciones de vida a sus trabajadores y con ello contribuyendo al desarrollo social y económico de Chile. |