Estrategias para el manejo de las termitas Las estrategias van desde el diseño de elementos de una construcción en particular, hasta una erradicación de poblaciones de termitas en áreas extensas. A continuación detallaremos algunas. 1. Diseño de la construcción Hay muchas decisiones que se pueden adoptar para prevenir el daño e infestación de termitas: Diseñar la vivienda con un plan de manejo de termitas en mente. Considerar los tipos de estrategias de manejo que podrían usarse. Seleccionar los materiales y prácticas de construcción apropiados. Al momento de diseñar, recordar que es necesario facilitar la inspección de los elementos estructurales (por ejemplo, bordes expuestos de radieres, adecuada altura del sobrecimiento o eventual subterráneo respecto del nivel de suelo). Vigas y detalles de fundación Los muros de fundación y radieres de hormigón deben diseñarse de modo de inhibir la entrada de termitas a la vivienda y para facilitar la inspección ante la aparición de túneles. Las estructuras de hormigón debieran ser monolíticas para evitar grietas por donde las termitas tengan acceso al edificio. En el caso de elementos no monolíticos de hormigón, las juntas deben ser construidas con el mismo criterio. Toda perforación para ductos sanitarios, eléctricos o cualquier instalación debiera sellarse con un material que no se agriete. Los revestimientos exteriores y aquéllos que poseen cámara de aire ventilada no deben tener contacto con el suelo a nivel de fundaciones para prevenir la entrada no detectable de termitas, escondidas tras estos materiales. Las fundaciones y radieres deben quedar expuestos al menos en unos 150 mm sobre el nivel del terreno natural. En caso de subterráneos o áreas de registro, éstos deben tener una altura mínima de 450 mm y contar con una escotilla de acceso. Se pueden instalar barreras de láminas metálicas entre la parte superior de la fundación y la solera de la construcción. El borde exterior de la lámina debe proyectarse hacia el exterior del edificio en 45º, tal como un cortagoteras convencional. Al soldar las junturas se crea una barrera permanente que las termitas deben sortear para lograr ingresar al edificio. Estas barreras de láminas metálicas, si se construyen apropiadamente y se inspeccionan con frecuencia pueden llegar a ser un mecanismo muy efectivo para detectar e impedir que las termitas accedan a las estructuras, sin embargo, si un subterráneo es revestido, la barrera no queda a la vista y las termitas podrían usar la estructura del subterráneo como vía de acceso al edificio. El área de fundaciones debiera mantenerse bien ventilada y seca, sin embargo, las ventilaciones de las fundaciones deben ser protegidas. Además, hay que asegurar que todas las aplicaciones al edificio no sean fuente de protección o escondite para la entrada de las termitas. Las cajas de servicios y comunicaciones debieran sellarse, los ductos de descarga, las cañerías y tubos de servicio, escalinatas, hall de entrada, rampas, espalderas, acondicionadores de aire y otros análogos, debieran estar separados de la construcción para permitir las inspecciones. Un desarrollo más reciente es la malla termitera. Estas mallas son utilizadas para envolver el perímetro de la fundación y proteger a nivel y bajo el suelo tanto las fundaciones como los radieres e instalaciones que los atraviesen. La malla debiera tener una trama de 0,75 mm para impedir el paso aún de las termitas más pequeñas. Además, la malla se sujeta mediante abrazaderas a todos los ductos de instalaciones y se revoca en las fundaciones con un compuesto cementoso. Durante la construcción y sus distintas etapas, es importante respetar la integridad de la malla termitera. Las mallas de acero inoxidable de calidad marina, con una vida estimada de 20 años se pueden solicitar a contratistas autorizados. El acero de calidad resiste la corrosión, pero los costos pueden incrementarse, conforme a la complejidad del diseño de fundaciones.  Especificaciones de la madera preservada (impregnada) La madera y tableros contrachapados se pueden transformar en elementos resistentes al ataque de termitas y otros microorganismos degradantes de la madera mediante el uso de preservantes. El uso obligatorio de madera preservada para elementos estructurales está estipulados en la "Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones-Título 5, Capítulo 6: Edificaciones de Madera", refiriéndose a la aplicación de la "Norma Chilena 819: Madera preservada-Pino radiata-Clasificación según Uso y Riesgo en Servicio y Muestreo". La madera tratada químicamente estará protegida contra daños provocados por la termita de los muebles y la termita chilena, sin embargo, la termita subterránea puede construir tubos de alimentación sobre o alrededor y a lo largo de grietas o rajaduras de la madera tratada o en las que lleven a zonas no tratadas. Por estas razones, el tratamiento de las maderas es más exitoso en la prevención de infestaciones con termitas subterráneas cuando se usa en conjunto con otras estrategias para el manejo de termitas, especialmente una adecuada preparación del terreno (sacando los desechos de celulosa y el contacto de maderas con la tierra) y un diseño anti-termitas de la construcción. Seguridad y manipulación de madera preservada La exposición de la madera impregnada puede presentar ciertos riesgos, siendo necesario tomar precauciones en cuanto a su uso en obra y manejo. Tipos de preservantes de madera Productos como recubrimientos de OSB tratados con borato de zinc, aislantes en base a celulosa, y madera dimensionada tratada están disponibles en el mercado chileno. La madera tratada con boratos no se recomienda para usos exteriores a menos que se aplique tres capas protectoras, debido a su solubilidad en agua. Está indicada para usarse como madera estructural. Hay un sinnúmero de variables que deben considerarse al escoger un preservante, no obstante, lo más importante es conocer la clasificación de riesgo de los elementos de la vivienda que requieren ser impregnados, según su lugar de uso y los agentes a los cuales está expuesto. Luego, la propia NCh819 indica los preservantes indicados para cada caso (ver recuadro). |