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La ciberseguridad, si bien se ha consolidado como una de las áreas clave de inversión para las empresas, sigue siendo un punto ciego para muchas startups y emprendimientos en Chile. Según el estudio de HackLab (2024), un 65% de las organizaciones destina un 5% o menos de su presupuesto total a seguridad digital, mientras que el 35% restante invierte más del 5% de su presupuesto en esta materia.
Por otro lado, la situación es aún más crítica en materia de formación: el mismo estudio revela que el 79% de las organizaciones dedica apenas un 5% o menos de su presupuesto a concientización y capacitación de sus equipos en ciberseguridad.
Para los expertos, estas cifras son una señal de alerta. “Cuando una startup minimiza la inversión en seguridad digital, lo que ahorra en presupuesto lo arriesga en continuidad del negocio y confianza de sus clientes. Es un ahorro muy mal entendido”, explica David Pereira, gerente general de Inside Security.
El error más común es postergar los esfuerzos en ciberseguridad hasta que ocurra un incidente. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los ataques no provienen de fallas complejas, sino de errores básicos: contraseñas débiles, accesos mal configurados, uso de Wi-Fi público o equipos sin capacitación.
Según Inside Security, hoy existen medidas de bajo costo y alto impacto que permiten a las startups protegerse sin frenar su crecimiento:
● Implementar controles básicos, como autenticación multifactor y gestión de accesos.
● Capacitar al equipo completo, ya que la mayoría de los incidentes se originan en errores humanos.
● Apoyarse en servicios especializados externos, que permiten acceder a protección experta sin contratar un gran equipo interno.
● Monitorear proveedores críticos, asegurando que también cumplan con estándares de seguridad.
“Las startups no necesitan invertir como una gran corporación, pero sí deben invertir con inteligencia. Lo importante es integrar la seguridad en la estrategia desde el inicio, no después de un ataque”, enfatiza Pereira.
En un mercado donde los inversionistas y clientes exigen cada vez más confianza digital, priorizar la ciberseguridad puede convertirse en una ventaja competitiva. “La seguridad no es un costo, es un habilitador del crecimiento. Un emprendimiento que demuestra responsabilidad en el manejo de datos gana confianza y abre más puertas”, concluye el ejecutivo.
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