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Cifras de IDC indican que durante 2023 los envíos de monitores para PC descendieron un 8,6%, un resultado positivo si se considera que las caídas acumuladas en el primer semestre del año pasado alcanzaron un 17,4%.
En el cuatro trimestre del pasado ejercicio, de hecho, los envíos crecieron un 3,8%, superando las expectativas de la consultora, que esperaba una subida del 3,2%. Entre octubre y diciembre se alcanzaron los 31,9 millones de unidades, lo que puso fin a cinco trimestres consecutivos de descensos.
Los expertos prevén que la recuperación en envíos se mantenga hasta 2025, gracias a la migración empresarial hacia dispositivos con sistema Windows 11, la disminución de los precios para modelos con pantallas grandes y el impulso del sector gaming.
“Históricamente, la compra de monitores ha pasado a un segundo plano en comparación con las decisiones sobre qué PC comprar y cuándo. Vimos esto durante la pandemia, cuando los PC crecieron pero también se redujeron en una trayectoria mucho más volátil que los monitores. De ahí que preveamos una recuperación más estable para los monitores frente al mercado tradicional de PC”, explica Jay Chou, director de investigación de IDC.
“A medida que los usuarios migran hacia pantallas más grandes, pueden descubrir innumerables características que se vuelven más visibles en pantallas más amplias y, con suerte, llevar a los usuarios a actualizarse a un ritmo más rápido en el futuro”, señala el ejecutivo.
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