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De acuerdo con el Informe Inteligencia sobre amenazas al DNS para una defensa proactiva de IDC, el 90% de las organizaciones sufrió más de un ataque DNS en 2022.
El estudio indica que el promedio es de 7,5 ataques anuales, y el costo que conllevan ha registrado un alza del 20% en el último año.
El malware basado en DNS, el ransomware, el phishing y los ataques DDoS de denegación de servicio distribuidos son los tipos de ataques más comunes.
Las consecuencias más habituales son el tiempo de inactividad de las aplicaciones y el robo de datos. Los ataques DNS, además de generar mermas financieras a las empresas, pueden afectar su imagen, causar conflictos normativos y provocar la pérdida de clientes.
La seguridad del DNS es clave para la seguridad de su red, señala un 80% de los encuestados en el análisis, mientras que un 54% dice ya usarla para protegerse del malware y el ransomware. Sin embargo, la información del DNS como parte de la inteligencia sobre ciberamenazas está siendo utilizada sólo por una quinta parte de las organizaciones.
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