Primero que todo, hay que dejar en claro la diferencia entre televisión digital y televisión de alta definición. La TV digital es aquélla que nos emplaza a interactuar y decidir respecto del contenido audiovisual que un determinado proveedor nos ofrece, por ejemplo, los sistemas PPV (Pay Per View), canales exclusivos de música, video on demand, etc. Esta condición no es determinante en términos de calidad de imagen o la resolución de ésta, pero para ser sinceros, la TV digital nos entrega una mejor calidad de imagen, menos ruido y una colorimetría bastante buena respecto a la señal de TV cable normal o TV abierta aérea. Sin embargo, aún no alcanza la calidad de un DVD. En cambio, la HDTV tiene como base una mejor resolución y una relación de aspecto diferentes. Para ponerlo en números: HDTV tiene una resolución de 1920 x 1080 pixeles, llamada 1080i y una relación de aspecto de 16:9, conocida como formato "wide screen". Además de esto, la HDTV tiene las mismas opciones de interactividad que la TV Digital y puede agregar a sus servicios el "Datacasting" o transmisión de datos, que en la práctica significa poder contar con Internet dentro de la misma conexión base de HDTV. Podemos decir que esta tecnología integra el mundo audiovisual con el mundo TI (Tecnologías de la Información). ¿De qué trata todo esto? Como todo sistema de transmisión televisivo, HDTV también tiene formatos o normas: ATSC (Advanced Television System Comitee), DVB (Digital Video Broadcasting) e ISDB (Integrated Services Digital Broad-casting), distribuidos básicamente en Norteamérica, Europa y Japón, respectivamente. Esto es, para simplificar un poco, equivalente a las normas actuales de TV (NTSC, PAL y SECAM). Hasta hace algunos años atrás cada una de las tres normas de HDTV tenía diferencias sustanciales debido a factores tales como: privilegiar la resolución, el compartir información y servicios y por último priorizar la multitransmisión. Hoy, básicamente los tres sistemas aúnan estas importantes características. Uno de los factores preponderantes en la activación de la HDTV es determinar el curso de acción de los siguientes aspectos: Determinar que norma se usará, tiempo de transición para dejar la transmisión analógica (shut down), costo social de la implementación y creación de contenidos en formato HD nativo. En Chile, todavía estamos en la etapa de definición del formato a utilizar: ATSC, DVB o ISDB,- aunque la balanza se inclina por ATSC- pero, la producción de material en Alta Definición ya es un hecho y con eso aseguramos un buen backup de producciones para transmitir cuando el sistema esté implementado. Se estima que para volcarnos directamente a HDTV como transmisión estándar, es decir, dejar de transmitir de manera analógica con nuestro sistema NTSC, un 85% del parque de televisores deberá ser compatible con esta tecnología, pero todavía hay camino que recorrer
Es impensable comenzar con transmisiones en HDTV dejando sin señal "normal" -actual NTSC- a todos los compatriotas que no tengan un televisor con este formato. Es por eso que existen soluciones de transición. Una de ellas es el "Simulcast", que no es otra cosa que la transmisión simultánea por parte de los canales, de un programa en formato HDTV y en formato "normal". Otra opción es instalar un "Set Top Box" o "caja conversora", que recibe una señal HDTV y la transforma en TV "normal" y por último un televisor que tenga los dos sintonizadores. Sony a la cancha... El 2004 Sony lanzó al mercado la primera cámara HDVT del mundo, la ya mítica HDR-FX1, un modelo capaz de grabar en formato HDV 1080i en una cinta de video MiniDV. Hoy la marca cuenta con una amplia oferta para el segmento doméstico, donde resaltan los modelos HDR-FX1, HDR-HC1 y HDR-HC3, esta última es la cámara HDV más pequeña del mundo, con un tamaño similar a una cámara Sony MiniDV. En el segmento profesional Sony ofrece los modelos HVR-Z1 y HVR-A1, versiones robustas con mejores opciones de audio, conversión a DVCAM y funciones más depuradas para manejo de imagen. Adicional-mente, ofrece la opción de un deck o "casetera" para HDV, éste es el HVR-M10N, modelo apto para todos aquellos entusiastas y profesionales que quieran montar una isla de edición, independiente de que su cámara HDV sea profesional o doméstica. En el otro extremo de la cancha se sitúa el factor de visualización del material de alta definición. Aquí Sony cuenta con líneas de monitores de plasma y videoproyectores que también están preparadas para recibir, convertir y desplegar señales que provengan de fuentes de alta definición; pero sin duda la punta de lanza es BRAVIA, su nueva línea de LCD-TV. Dichas pantallas reciben la señal 1080i para desplegarla en su panel, que tiene un alto brillo, contraste, resolución y una increíble reproducción de color. Dentro de los modelos BRAVIA destacan los LCD de 32" y 40" -Serie V- con sistema WCG (Wide Color Gamut), tecnología que posibilita apreciar con total precisión todo el rango de color que la alta definición es capaz de entregar. Es un hecho, la alta definición llegó para quedarse y afortunadamente nuestro país crece rápidamente en adeptos a esta nueva experiencia audiovisual. Para tranquilidad de todo el mercado chileno, Sony estará ahí, como un faro, para acompañarlos y guiarlos en este nuevo desafío. |