La nube ya no es una promesa a futuro: es el estándar para operar, escalar y competir. Sin embargo, migrar sistemas SAP y entornos de datos complejos sigue siendo uno de los mayores cuellos de botella para las empresas que buscan modernizar su operación. Según SNP, la mayoría de las empresas en América Latina están listas para mover su infraestructura a la nube, pero no sus datos, lo que representa un riesgo real para la integridad operativa y el cumplimiento regulatorio.

“La gestión estratégica del volumen de datos es clave para optimizar costos, rendimiento y tiempos de ejecución en proyectos SAP complejos. Al reducir la carga de información mediante archivado o fltrado de históricos, se acelera el procesamiento, se minimiza el downtime y se asegura una transición más efciente en consolidaciones ERP”, comenta Antonella Squadrito, Sales Manager North Latam para SNP.

• Ignorar la calidad y estructura de los datos antes de la migración, lo que genera duplicidades, errores operativos y mayores costos en la nube.

• No establecer un modelo híbrido claro, combinando on-premise, nube pública y nube privada, según las necesidades del negocio.

• Subestimar los procesos regulatorios asociados a datos sensibles o personales en sectores como banca, salud o retail.

• Migrar sistemas sin transformar procesos, arrastrando ineficiencias del pasado al nuevo entorno digital.

• No contar con herramientas de automatización y validación, que permiten migrar con menor riesgo y casi sin tiempo de inactividad. Empresas latinoamericanas aceleran su salto a la nube: ¿Están listas para migrar también sus datos?

Desde SNP, se recomienda que las empresas aborden la migración a la nube no como un reto técnico, sino como una estrategia de negocio basada en datos. Esto implica:

• Diseñar una arquitectura de nube centrada en el dato.

• Aplicar procesos de limpieza, segmentación y validación antes de mover la información.

• Usar soluciones que permitan visualizar, probar y automatizar los cambios, con total trazabilidad.

“Migrar no es solo cambiar de infraestructura: es redefnir la lógica del negocio en tiempo real. Y eso solo es posible con datos correctos, contextualizados y disponibles desde el día uno”, concluye Antonella Squadrito.