ESPEX Mejorando los procesos de enseñanza y aprendizaje con tecnología Javier Lobos, Gerente General y Moisés Bravo, Gerente Área Educación. ¿Cuál es la propuesta de Espex para el área Educación? J. Lobos: Nuestra mirada en educación la concentramos en 2 grandes bloques:
K12 (primeros ciclos), donde estamos orientados a transformar el aula tradicional, a una que incorpore tecnología de vanguardia tanto en hardware, software y metodologías de educación.
Educación Superior, (universidades) orientados a entregar tecnología innovadora mejorando la experiencia del aprendizaje.
M. Bravo: Bajo el concepto de Aula Tecnológica, hemos desarrollado un abanico de soluciones que permite que cualquier sala de clases tradicional, con muy poca inversión, pueda transformarse en un aula digital, incluso aprovechando algunas de las tecnologías ya existentes.
En este sentido, estamos hablando desde pizarras interactivas, que pueden incluso instalarse en colegios que tengan pocos recursos, pasando por dispositivos táctiles de mayor tecnología, como las pantallas, dispositivos táctiles para estudiantes (tablets), carros y maletas para cargar y almacenar todos los dispositivos con un solo enchufe, y hasta sistemas de información para el cuerpo docente o el establecimiento.
¿Cómo ha evolucionado el área de Educación en su modelo de negocio? M. Bravo: Educación es una vertical que nace con Espex y que hace unos 10 años se organizó como área específica, aprovechando la experiencia que la empresa tenía trabajando en colegios y con el propósito de adaptar las tecnologías a la realidad chilena, haciéndolas más sencillas de usar para los docentes.
Cuando partimos hace una década, había que convencer a los profesores de que la tecnología podía ser un apoyo; hoy esa es una discusión zanjada, ya que está claro que una de las mejores formas de enfrentar los desafíos del sistema educacional es precisamente con tecnología, sobre todo en lo que tiene que ver con la retención de los estudiantes.
En línea con esos desafíos, hemos desarrollado la marca de hardware E4U, con la que proveemos los dispositivos más utilizados a los establecimientos, como pantallas táctiles o tablets, y otros donde hemos marcado un estándar en la educación chilena, como son nuestros carros tecnológicos y maletas donde se pueden transportar y cargar muchos dispositivos al mismo tiempo. Todos estos dispositivos están pensados para usarse en la sala de clases, por lo que son más resistentes y con baterías que duran más de lo habitual.
Como complemento a esta línea, agregamos la marca de software ClickUp, con la que desarrollamos junto a los profesores una herramienta muy fácil de usar e instalar y transversal a todos nuestros dispositivos. En ese sentido, la simpleza es una de nuestras características, porque entendemos que el docente no tiene que ser un experto informático, sino en su respectiva área pedagógica.
De todas formas, y aunque el uso de estas soluciones es muy intuitivo, ofrecemos el acompañamiento para que los profesores puedan sacarle el mayor provecho. Nuestro objetivo es ayudar a las instituciones a mejorar sus procesos de enseñanza y aprendizaje con tecnología, más allá de la mera incorporación del dispositivo.
¿Cómo han cambiado los requerimientos de este sector? M. Bravo: En los últimos años, y gracias a proyectos como Enlaces -hoy Centro de Innovación del Ministerio de Educación-, la incorporación de tecnología en los colegios se ha transformado en una necesidad incuestionable. En ese sentido, estamos hablando de un público que se ha ido perfeccionando y que, por lo mismo, es capaz de hacer solicitudes más complejas, lo que abre una perspectiva interesante para empresas como la nuestra.
En términos de consumo, no cabe duda que hay una mayor demanda por tecnología, pero de tecnología con características apropiadas para el mundo educativo; es decir, no cualquier computador ni notebook, sino aquellos que sean pertinentes para el proceso educativo que desarrollará el colegio.
En materia tecnológica, ¿se preparan los establecimientos para la Vuelta a Clases? M. Bravo: Hay proyectos que se van dando durante todo el año, sobre todo en el sector público por las licitaciones que aparecen en distintas etapas del año, pero hoy la gran mayoría de los colegios está trabajando firmemente para que, al regreso de vacaciones, los estudiantes se encuentren con novedades. En particular, nosotros estamos realizando proyectos en varias regiones del país, sobre todo de pantallas interactivas, de modo que cuando los estudiantes regresen a clases se encuentren con salas totalmente digitalizadas.
¿En qué están invirtiendo colegios y universidades? M. Bravo: Principalmente, en todo lo que sea dispositivos táctiles de todos los tamaños, desde tablets hasta pantallas grandes. También hay una preocupación importante por la gestión de esos dispositivos, es decir, por soluciones que permitan monitorear, por ejemplo, las baterías, o que permitan al profesor supervisar el trabajo de los estudiantes en forma remota. Hoy ese es hoy un gran requerimiento de los establecimientos.
En esta línea, tenemos un abanico de soluciones que hemos replicado muchas veces. Sin embargo, siempre hay una personalización, pues se debe considerar el perfil de los docentes que lo usarán y el tipo de colegio (enseñanza básica o técnico-profesional). Entonces, si bien partimos por una solución estándar, nos caracterizamos por añadir la personalización adecuada para que el proyecto sea eficiente.
¿Qué barreras se encuentran en la ejecución de estos proyectos? M. Bravo: Lo que falta es que se entienda que hay ciertas tecnologías que están especialmente diseñadas para Educación y que tienen sus propias características.
Eso es algo que aún muchos tomadores de decisión no han internalizado, porque siguen cerrando licitaciones por precio, cuando para Educación es necesario que los dispositivos tengan características adicionales en términos de duración, resistencia y de no toxicidad, y, sobre todo, incluyan recursos adicionales que le faciliten a los profesores su operación, gestión y supervisión.
Además, en instituciones muy grandes, a veces hay mucha distancia entre la persona que tiene la necesidad y el que hace la compra, lo que genera algunos inconvenientes en la medida que escala el proyecto.
¿Qué otras oportunidades han visto en este segmento? J. Lobos: Actualmente, la propuesta de Espex para el sector Educación se resume en el concepto “Aula Tecnológica”, donde en nuestro desarrollo de tantos años en este mundo, hemos identificado tres componentes esenciales para el ecosistema de la sala de clases: Hardware, Software y Accesorios y para lo que tenemos tres marcas propias: E4U (componentes y hardware), Clickup (software, desde los que se utilizan dentro de la sala de clases para evaluar contenidos hasta otros que tienen que ver con la gestión de la sala y/o del establecimiento); y G4U, relacionado con Accesorios, que “rayan” entre la Educación y el Juego, considerando que este último se ha transformado en una forma de educar.
Esos tres componentes son el ecosistema de la sala de clases y nosotros nos dimos cuenta que era sumamente importante abrir esta posibilidad al resto de los canales que quieran entrar a este mundo, especialmente considerando que los colegios están muy distribuidos geográficamente y que la capilaridad de este mercado es muy alta. Entonces, si bien Espex Ingeniería es un actor muy relevante en la Educación, también tenemos varios canales que son parte del mismo ecosistema de canales de distribución en Chile que utilizan nuestros productos en sus soluciones, y esos productos son suministrados al mercado a través de Americatech, otra de nuestras compañías.
Aquí, me gustaría insistir en esta lógica de que lo más importante no es el producto, sino la solución, porque más que vender nos interesa aportar a mejorar la calidad de la educación en Chile. Ese fue el compromiso que hicimos hace varios años cuando nació Espex y sigue siendo el compromiso de cara al futuro de nuestra empresa.
¿Cuál es el sello de Espex? J. Lobos: Sin considerar los más de 30 años en los cuales hemos adquirido un profundo conocimiento del mercado, ofrecemos soluciones integradas, con una clara comprensión de cada producto y como estos deben interactuar para que nuestros clientes obtengan el resultado que esperan. Porque transformar una sala tradicional en una digital, no es sólo para llenarla con tecnología; el objetivo es que cada alumno obtenga más y mejores competencias. Es por esta razón que estamos tan enfocados en los primeros ciclos, porque creemos que la transformación de país se produce si se transforma la educación. |