PAGO POR USO La clave para una nueva economía Alexis Zúñiga U., Gerente de Territorio de Hewlett Packard Enterprise Chile. alexis.zuniga@hpe.com Las tendencias de inversión/consumo en empresas han cambiado drásticamente en los últimos diez años gracias a la transformación digital, que pone del revés modelos económicos ya establecidos en un foco de inversión. En esta transformación hacia la nueva economía digital, predomina cada vez más la opción de adquirir un servicio por encima de la opción tradicional de compra.
Históricamente, las personas han sido controladores de activos y su nivel de adquisición es directamente proporcional a los activos adquiridos. Los servicios han quebrado este paradigma, convirtiendo a la norma de la economía digital y cada vez más, abriéndose paso en la economía de activos físicos.
En cada vez más áreas de negocio (y de nuestra sociedad), las personas abandonan un modelo “Capex” (inversión en capital) a favor de las ventajas ofrecidas por un modelo “Opex” (gastos operacionales). Tradicionalmente asociamos la compra de un bien a un periodo de amortización después del que podemos “dejar de pagarlo”. Por esta razón, tendemos a pensar que, a la larga, una inversión “Capex” siempre nos saldrá más rentable que el alquiler. Sin embargo, pensando de esta forma, desatendemos todas aquellas oportunidades a las que renunciamos cuando compramos un bien y nos comprometemos con su amortización, con el mantenimiento y con el proceso de inversión (que cada vez es más complejo y largo).
Un servidor físico no lo podemos ampliar o reducir cuando lo necesitemos; deberemos pagar siempre por el 100% de su capacidad, aunque no le estemos dando total uso. Un servidor físico tampoco es un bien que podamos simplemente dejar de pagar en caso de que nuestro proyecto termine o cambie de necesidades, por no hablar de que requiere ciertas tareas de mantenimiento y los servicios de infraestructura de apoyo.
En un mercado rápido que requiere agilidad y flexibilidad, ¿es un servidor físico realmente la opción más rentable? En el peor de los casos incluso podremos afectar a la viabilidad de nuestro negocio si el mercado nos exigiera agilidad, flexibilidad o prestaciones que no fuéramos capaces de ofrecer a consecuencia de nuestra decisión. Nube v/s Infraestructura como Servicio A favor de algunos, la definición de “Nube” no es totalmente clara y se confunde fácilmente con los servicios de Nube Pública como si fuese un todo. Nube es un término que se utiliza para describir una red de recursos lógicos, distribuidos y automatizados para ser explotados de una forma eficiente y amigable (como un único ecosistema), sin embargo, muchos tienden a confundirlo como si fuese el destino de dónde se pueden alojar sus recursos de TI, y eso es un error.
Al ser un ecosistema de recursos, una nube es una experiencia de uso basado en la explotación de estos recursos y no necesariamente es el destino de donde viven, por lo que cualquier cliente puede tener su propia nube: Local, Hosteada (o Alojada, del inglés “Hosted”), compartida y pública, lo más probable es que tenga una mezcla de todas (lo que se conoce como “Nube Híbrida”).
En el país, hay soluciones que responden a los requerimientos de una nube híbrida, entregando una infraestructura como servicio en una modalidad “On Premises” (local), es decir, instalado en la sala de máquinas del cliente y con la capacidad de conectarse a alguna nube pública, con la finalidad de mantener el control de los recursos, manteniendo un modelo de crecimiento aprovisionado previamente y disponible para cuando requiera ser utilizado, todo esto, sin la necesidad de pagar por los recursos que no se utilizarán.
El principal valor de estas soluciones está basado en la experiencia de uso, pues brinda la experiencia en la nube a aplicaciones y datos en todas partes, permitiendo adoptar esta tecnología transformadora más rápidamente y simplificar las operaciones. Asimismo, es posible que entregue servicios de nube pública e “Infraestructura como Servicio” para todas las cargas de trabajo locales (Virtualización, Bases de Datos, Contenedores, etc.).
Cabe destacar que las soluciones de las que estamos hablando llegan más allá que solo brindar una solución del tipo IaaS, pues se tratan de un modelo de nube implementada de forma local, por lo que cuentan con funcionalidades como portal de billing; soporte y mantenimiento a la plataforma; Marketplace para adquirir nuevas características, entre otras.
Finalmente, la máxima de una unidad de TI eficiente no es simplemente el performance ni el procesador de última generación, sino que está dada en la medida que la tecnología se acerca más al negocio y que la tecnología se convierte en un habilitador de nuevos negocios. |