Sacha Yunusic, Gerente Técnico de Pentagon Security.

¿Cuáles son los principales focos de negocios de Pentagon Security?
Pentagon se dedica a la venta de productos y servicios administrados de seguridad, pero por otro lado contamos con un brazo de soluciones en materia de Cloud Computing, Big Data y analítica avanzada, que es la compañía Akainix. Esta última, fundada en 2006, ofrece alternativas en materia de consultoría y servicios y responde a la necesidad de ofrecer una opción en la nube, específicamente a través de la protección de información y continuidad de negocios. Partimos haciendo auditorías de seguridad TI y al poco tiempo los clientes nos comenzaron a pedir productos específicos. Fue así como en 2002 iniciamos nuestra relación con la marca Symantec y formamos una alianza comercial como parte del canal de distribución.

¿Cuáles han sido los hitos de crecimiento más importantes en la historia de la compañía?
Todos nuestros cambios han surgido de ideas e inquietudes de nuestros clientes. Cuando comenzamos a vender soluciones de marcas tuvimos un crecimiento inicial muy importante y logramos adquirir bastante experiencia, lo que nos permitió especializarnos en productos de nicho, apalancándonos en la tecnología. El otro gran hito es que desde hace tres años hemos estado trabajando con éxito en analítica avanzada, big data y cloud, planteándonos como una alternativa real a Amazon Web Service. En este sentido se puede destacar también Monster Mometer, una herramienta de análisis desarrollada por nosotros, que diagnostica en tiempo real el funcionamiento global de una empresa. Este sistema pasa a ser un elemento fundamental que facilita la externalización de la seguridad y el monitoreo de los riesgos, estructurando una nueva forma de producir y administrar servicios.

¿Qué proyectos o negocios destaca como los más relevantes?
El proyecto más grande que hemos manejado hasta la fecha ha sido la administración de la plataforma proxy de navegación Web de una importante empresa chilena de transportes, con presencia en 11 países. La iniciativa se llevó a cabo a través de la integración de 22 equipos (dos por cada país) y actualmente permite manejar la operación en la red de más de 22 mil personas. Otro de nuestros proyectos destacados es la instalación de Symantec DLP, un sistema de prevención y protección contra pérdida de datos (DLP), que ya hemos desarrollado en empresas de diferentes rubros. También tenemos un cliente de muchos años del rubro alimentos y bebestibles, con presencia en varios países, al cual le administramos desde Chile varias plataformas antivirus.

¿Qué elementos los diferencian como proveedor de seguridad TI? ¿Cuál es su sello?
Los años de experiencia y el nivel de conocimiento alcanzado. Además, un tema relevante también es que esta empresa es manejada por sus propios dueños, lo que es un aspecto muy valorado en el mercado local. Básicamente, consiste en ofrecer una atención personalizada; cuando hay cualquier problema yo y mi socio -Alfredo Novoa- nos involucramos directamente. Los sistemas antivirus de primer nivel tienen muchas similitudes y, en ese sentido, lo que al cliente le importa es el proveedor seleccionado y que este sea un verdadero partner de seguridad. Nuestro espíritu apunta siempre a ser flexibles y a transformarnos en un consejero de seguridad para nuestros clientes; ese es el sello de Pentagon Security y Akainix.

Técnicamente, ¿qué significa ser un consejero de seguridad?
Significa responder a las inquietudes y necesidades que nuestros clientes tengan en temas relacionados con TI, seguridad tecnológica, analítica y Big Data. Tenemos clientes a los que hemos desarrollado nube privadas para implementar toda su red de servidores de desarrollo y pruebas. En otros casos les hemos desarrollado aplicaciones de analítica específicas para sistema de gestión interna, que les han ayudado a resolver problemas de eficiencia de manera más rápida; y también hemos tenido casos donde existen problemas de funcionamiento de herramientas que nosotros administramos -aunque el origen es exógeno a ellas- entonces les implementamos Monster Mometer para detectar en qué parte de la red se originan estos problemas y atacarlos de raíz. Al hacerlo, el cliente ha detectado muchos otros problemas que algunas veces no tenía idea que tenía, pero que afectaban negativamente el rendimiento de aplicaciones críticas para su negocio.

¿Qué factores considera que han sido claves para permanecer y crecer en el mercado?
La reinvención permanente me parece un factor fundamental. El trabajo y los servicios que ofrecíamos en un inicio son muy distintos a lo que hacemos hoy en día, y a su vez, si bien los servicios pueden ser los mismos, la forma de ofrecerlos ha cambiado, sin lugar a dudas. Por otra parte, las necesidades de los clientes también son diferentes hoy.

¿Cómo han cambiado sus servicios y las necesidades del cliente?
Los primeros años hacíamos auditorías de seguridad TI; luego pasamos a hacer auditorías de aplicaciones Web y Hacking éticos; con los años fuimos evolucionando a implementación de sistemas de seguridad TI, para luego administrarlos, entregando administración, soporte y reportes. Después vimos que debíamos incluir sistemas de monitoreo, y luego de crecer nos vimos en la obligación de crear sistemas propios de análisis de registros de las distintas herramientas que administrábamos, para lograr tener una reportería centralizada y única, lo que nos permitió atender una mayor cantidad de clientes de manera más eficiente. Esta fue la semilla que originó el inicio de Monster Mometer, transformándose hoy en una herramienta completa de monitoreo, centralización de registros de eventos de sistema, detector de anomalías y predictor de fallas de las redes de nuestros clientes: un termómetro que mide el estado de salud de nuestros clientes.

¿Qué aprendizajes relevantes han adquirido durante estos años?
Que lo que creemos que es lo mejor para determinadas situaciones no siempre es lo que la madurez del mercado requiere o está preparada para recibir. El reto pasa entonces por aprender a “leer” mejor los momentos y así tener la capacidad de alinearnos más adecuadamente al desarrollo del mercado.