Con el lanzamiento oficial de Windows 10, el pasado 29 de julio, Microsoft estaría marcando un cambio de giro en su forma de abordar el mercado de la computación personal, que hoy incluye no solo PCs y notebooks, sino que también dispositivos móviles (smartphones y tablets) y soluciones de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).

Entre los cambios más significativos, se destaca el hecho de que, por primera vez en su historia, la marca ofrece el “upgrade” gratuito a los usuarios privados de Windows 7 y Windows 8/8.1 (quienes tendrán un año para aprovechar esta oferta). Además, el nuevo sistema operativo está pensado como un servicio que automáticamente va agregando nuevas funcionalidades y actualizaciones de seguridad.

Asimismo, la marca promete que Windows 10 entregará una experiencia unificada a través de un amplio rango de dispositivos -desde PCs, notebooks, tablets, smartphones, Xbox One, y Raspberry Pi. Por esta razón, ya existen más de 2.000 dispositivos y configuraciones preparadas para recibir el SO recién estrenado, así como también se renovaron la Tienda de Windows y el Kit de Desarrollo de Software de Windows (SDK).

Terry Myerson, Vicepresidente Ejecutivo de la división de Windows y Dispositivos de Microsoft, destacó la gran participación de usuarios que logró el programa de desarrollo (unos cinco millones de profesionales TI probaron y comentaron las versiones beta de Windows), y sostuvo que “Windows 10 ofrece una visión más personal de la informática a través de una experiencia natural, móvil y de confianza. Estamos orgullosos de poder distribuir, con la ayuda de nuestros partners, el mejor Windows que ha habido hasta la fecha y que permitirá a los usuarios y a las organizaciones hacer grandes cosas”.

Entre las novedades más sobresalientes que trae Windows 10, se encuentran el regreso del Menú de Inicio (en un rediseño que incluye nuevas “Live Tiles”), una mejor integración con Office y Skype, y la funcionalidad Task View (escritorios virtuales). Para las empresas, Microsoft incluyó una serie de útiles prestaciones para los administradores de TI, como controlar la frecuencia de sus actualizaciones y seleccionar las características y funcionalidades que mejor se adecúen a cada grupo de empleados o divisiones dentro de su empresa.

Asimismo, incluye de fábrica diversas herramientas de seguridad de nivel empresarial, lo que hace que los clientes puedan cambiar contraseñas con opciones de seguridad más avanzadas, proteger datos e identidades corporativas y ejecutar solo el software en el que confían.

A pocos días del 29 de julio, más de 14 millones de dispositivos ya estaban corriendo Windows 10. Todos los usuarios privados que hayan reservado su actualización a Windows 10 están siendo notificados por oleadas en el momento en el que su actualización esté lista para ser instalada. En cambio, para los clientes empresariales, Windows 10 comienza su despliegue en entornos de trabajo, y a partir del 1 de agosto, las organizaciones con licencias por volumen podrán actualizar a Windows 10 Enterprise y Windows 10 Education.