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Un reporte de mercado realizado por la consultora Colliers reveló que en los últimos años se ha intensificado tanto la demanda como el inventario de las mini bodegas en la capital.
"El crecimiento anual de las minibodegas en los últimos cinco años ha sido de un 11,9%, es decir, el inventario acumulado pasó de 140.000 m2 en 2018 a 250.000 m2 en 2022", detalla el reporte.
“Si bien durante el último semestre no se registró el ingreso de nuevos proyectos, existen proyectos en etapa de construcción que ingresarán en los próximos periodos”, señala Fernando Márquez de la Plata, Subgerente del Área de Estudios de Colliers.
El análisis indica que durante el segundo semestre de 2022 la tasa de vacancia aumentó, pasando de 14,7% a 17,6%, debido a la liberación de superficie en la zona centro y sur de Santiago, y al alza del dólar, que ha traído como repercusión disminuciones en las importaciones de pequeñas pymes o e-commerce.
Márquez de la Plata afirma que las superficies existentes debiesen absorberse durante el primer semestre de 2023, y que la baja en los ingresos repercutirá en una vacancia en descenso.
Respecto a los valores de arriendo, el precio promedio se ubica en 0,420 UF/m2. “La zona oriente tiene el mayor precio promedio 0,48 UF/m2. En cuanto a participación de mercado, lidera la zona norte con un 43,5% del total de la superficie arrendable, seguido por la zona centro con un 40,1%. La zona oriente tiene un 10,8% y la zona sur un 5,6%”, señala el reporte de mercado.
"El mercado de minibodegas es un mercado en vías de crecimiento y maduración. Se espera que durante los próximos cinco años el mercado continúe con la tendencia al alza en la producción de nuevos centros. Para el 2025 se espera un crecimiento cercano al 10 o 15% de los m2 disponibles actualmente", concluye el ejecutivo de Colliers.
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