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Luego de la pandemia por Covid-19, el retorno de la presencialidad implicó que los consumidores decidieran volver al canal presencial para hacer sus compras. Esto de acuerdo a un reciente estudio de Go By Touch, compañía de soluciones de Trade & Shopper Marketing, donde el 96% de los encuestados señala haber regresado a las tiendas físicas una vez concluidas las restricciones, tendencia transversal en las generaciones, géneros y niveles socioeconómicos.
Este mismo informe, efectuado a una muestra de 1.000 personas de la Región Metropolitana, revela que el 45% de los encuestados recurren a las redes sociales para informarse sobre los últimos lanzamientos de productos. Le sigue la publicidad en TV, radio o prensa, con 20%. Luego, por anuncios en salas de supermercado, con 15%; por información en las tiendas de centros comerciales, con 12% y, finalmente, por los sitios web de las marcas, con un 5%.
La opción de revisar productos y servicios a través de estas plataformas introduce con más intensidad en personas entre 18 y 29 años, con un 64%, y a partir de los 48 años, el canal principal es la publicidad a través de los medios tradicionales, con 35%.
“El uso de estas plataformas ha crecido considerablemente durante los últimos años, sobre todo entre los más jóvenes. Incluso durante la pandemia, Instagram se posicionó como el canal más utilizado por esta población para buscar noticias, con 86% de la generación Z que lo usa con este fin y 74% de los millennials versus 38% de los Baby Boomers. Respecto a los mayores de 48 años, es natural que se sientan más identificados con el tipo de contenido de los medios tradicionales y que sean los que le causan más confianza a la hora de informarse”, señala Francisco Cabezas, Director de Operaciones de Touch Latam.
El impacto de la publicidad al momento de decidir
El mismo sondeo efectuado por Go By Touch muestra que la publicidad aún cumple un rol importante en las estrategias de marketing. Sin ir más lejos, el 83% de los encuestados reconoce que ha comprado un producto solo porque el anuncio o aviso llamó su atención, mientras que un 17% sostiene que no ha tenido ese impulso al momento de encontrarse con un aviso de esta naturaleza.
Esta tendencia es más fuerte entre los jóvenes, especialmente entre los 18 y 29 años, con 86%; y
en los hombres, con un 84% de predisposición a adquirir un producto influenciado por su publicidad.
Ya en el punto de venta, el estudio muestra cuáles son los factores más valorados por el consumidor a la hora de escoger un producto, ya sea en el canal moderno o en el tradicional. En la primera posición se encuentra “contar con un promotor que pueda resolver dudas en el momento de compra”, con 32%; llegando a 42% entre los mayores de 60 años y a 34% en los tramos que van desde los 29 a los 41 años. A esta alternativa le sigue “no aprecio nada en especial, escojo lo que tengo más a mano”, con 31%; opción que alcanza 35% entre los 42 a los 59 años; mientras que en las dos últimas posiciones se ubican “que tenga publicidad llamativa o novedosa” (20%); y “que sea innovador” (17%).
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