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Según reporta la consultora Alphaliner, los pedidos de portacontenedores alrededor del mundo han aumentado desde mediados de 2022, aun cuando los fletes marítimos mantienen una tendencia a la baja. Pese a que las tarifas siguen siendo altas, la consultora estima que el mercado se normalizará el próximo año.
Ciertas empresas del sector de carga marítima, consideran que el panorama puede cambiar en cualquier momento, pues el temor a una guerra, los costes energéticos, la inestabilidad política y la inflación repercuten en el gasto general de los consumidores y, por tanto, en los volúmenes comerciales.
Desde Alphaliner explican que una gran cantidad de nuevos portacontenedores de gran tamaño se pondrán en servicio en 2023 en un momento de estancamiento de la demanda. El tonelaje podría superar la demanda nuevamente el próximo año y el mercado del transporte marítimo se dirigirá hacia un exceso de capacidad estructural.
El crecimiento de pedidos en los últimos dos años ha llevado la proporción entre la cartera de pedidos y la flota a poco menos del 30% a finales de septiembre, frente al 9% de unos dos años atrás.
Alphaliner también menciona que, actualmente, la cartera de pedidos de portacontenedores suma 7 millones de TEUs, superando el anterior récord de 6,6 millones en el año 2008.
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