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Hace 10 años pensar que un almuerzo, los productos de aseo personal o un regalo para alguien especial podían llegar rápidamente a nuestros hogares con tan solo un clic, era difícil de imaginar. Sin embargo, el comercio electrónico realizó un gran salto antes de la pandemia y en 2020, se posicionó fuertemente entre los chilenos, siendo hoy parte del día a día.
Solo en cuanto a ventas reales de comida de servicio rápido en Chile, hubo un crecimiento de 46,8% real en el segundo trimestre del 2022, al comparar con el mismo período del año anterior. Respecto al primer cuarto de 2021, las ventas crecieron en un 3,1% y si nos comparamos con el segundo trimestre de 2019 (pre pandemia), el sector marca un alza de 17%.
Dichas cifras fueron entregadas por la Asociación Chilena de Gastronomía de (ACHIGA), a partir del informe elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
Esta tendencia no solo marcó las ventas de comidas y otros productos, sino que también del acompañante excepcional: los envases. Bolsas kraft, bowls, cubiertos, platos, contenedores de alimentos, servilletas, entre otros productos tuvieron su mayor exposición y ventas al mismo tiempo que el delivery crecía. Hoy el packaging ya es parte del diario vivir.
Así lo explicó Walter Kahler, Gerente General de DPS Chile: “El packaging ha tenido una explosión desde el 2019 con la llegada de las apps de delivery y posteriormente la pandemia, que hizo que todas las empresas que repartían sus productos necesitaran envases eficientes, económicos y sustentables. Nuestro rubro incrementó sus utilidades y se posicionó en todo el territorio nacional. El packaging llegó para quedarse”.
Esta nueva era del packaging vino acompañada por la sustentabilidad. Juan Pablo Quilaqueo, Subgerente de Marketing y Desarrollo de DPS Chile, afirmó que “la preocupación por el medio ambiente ya es una realidad en las empresas, que deben comenzar a trabajar con productos de materialidades que se ajusten a la nueva legislación (Ley 21.368)”.
Para Walter Kahler, esta industria que giró de manera acelerada debe darse el tiempo para entender los reales cambios y hoy, debe enfrentar la inflación que ha golpeado fuertemente los bolsillos de los consumidores: “Sin duda que un mercado con menos recursos, tenemos menos poder adquisitivo para hacer importaciones y por otra parte la inflación nos indica que los consumidores también tienen menor poder adquisitivo para el consumo interno, lo que afecta la demanda de manera negativa”.
DPS Chile lleva años dando servicios a empresas dedicadas al expendio de alimentos. “Lo que hacemos es dar disponibilidad en nuestros 12 centros de distribución a lo largo de Chile, de una categoría que normalmente no es el negocio de nuestros clientes, sino más bien un complemento de éste”, señaló el Gerente General de la compañía.
Según Kahler, “el packaging tiene la característica de ser un producto de bajo valor y mucho volumen por lo que la distribución es muy costosa en relación al valor del producto. Si esto lo sumamos a la geografía de Chile con una baja población distribuida en más de cuatro mil kilómetros de largo, creo se puede entender de mejor manera el valor que damos, ya que no sólo tenemos bodegas, sino que desde nuestros centros despachamos a cada uno de nuestros clientes”.
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