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Con el objetivo de alcanzar una total y completa eliminación de las bolsas plásticas de un uso del comercio, la empresa chilena Ceroplas presenta sus bolsas compostables fabricadas con almidón de maíz, diseñadas para envasar a granel el pan, fruta y verdura.
Estas bolsas para granel permiten envasar los productos en un empaque que no contamina el océano, sino que se transforma en abono para la tierra.
Con Ceroplas, también es posible reunir la bolsa y las cáscaras de la fruta en una compostera, para transformarlas en humus fertilizante. Al ser agregadas a una compostera domiciliaria o industrial, las bolsas se biodegradan en un período de 90 a 180 días, transformándose en humus y abono para fertilizar la tierra.
Estas bolsas para envasado a granel pueden resistir una carga que va desde 2 kilos hasta 5 kilos, según el tamaño. El material utilizado por Ceroplas resiste productos calientes como el pan, ya que soporta hasta 50 grados Celsius.
Según Lucas Cantergiani, Co-fundador y CEO de Ceroplas, “los nuevos consumidores están pidiendo que el comercio sea sostenible, y ya hay cadenas de supermercados sustentables que han incorporado bolsas compostables para envasado a granel de pan, frutas y verduras”.
En Chile, la “Ley Chao Bolsas Plásticas” (Ley 21.100) elimina la entrega de bolsas plásticas en empaques de transporte de mercaderías, pero a la vez establece que “se excluyen de esta prohibición las bolsas que constituyan el envase primario de alimentos”.
Esto genera una situación ambigua, porque se permite que el envasado a granel sea en bolsas plásticas. Ante este escenario, Ceroplas se presenta como la solución definitiva para el envasado de productos básicos, como el pan, la fruta y verdura.
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