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El crecimiento del e-commerce, la irrupción de nuevas tecnologías y otros factores cíclicos y estructurales, como la crisis en la industria marítima, están redefiniendo las cadenas de suministro. Así lo plantea una investigación realizada por Colliers International, que estableció las tendencias que marcarán las cadenas de valor de Europa, Oriente Medio y África, EMEA.
La primera de ellas es el crecimiento del comercio electrónico transfronterizo, que ya está transformando el mercado inmologístico, creando una necesidad cada vez mayor de espacio de almacenamiento y servicios logísticos. Según la investigación, el 45% de los compradores online espera poder comprar productos de otros países en 2022.
Gracias a los gigantes del sector, los vendedores más pequeños están involucrándose cada vez más en el comercio a nivel mundial. Esto requiere un enfoque diferente para gestionar la amplia variedad de productos existente, en combinación con pedidos pequeños.
El siguiente factor que tendrá una gran relevancia serán los e-tailers, que están readaptándose en el ámbito logístico. Los actores del e-commerce a nivel mundial, como Amazon o Alibaba, están cada vez más involucrados en esta área de su negocio y han realizado grandes inversiones. En el futuro, podrían empezar a ofrecer servicios logísticos a terceros, aprovechando las ventajas de sus socios.
Por su parte, Alibaba no invierte en logística y almacenamiento de forma directa, sino que confía más en sus socios para la entrega de la mercancía. Aunque su estrategia no constituye una amenaza directa para los operadores logísticos, su utilización de la tecnología está afectando a parte de la cadena de suministro.
El informe también señaló las nuevas estrategias de los operadores de contenedores, ya que para asumir las nuevas entregas de megabuques en un contexto de debilitamiento del comercio mundial, ha sido necesario que creasen alianzas con los competidores, e invirtieran tanto en nuevas tecnologías como en automatización.
Por otro lado, algunas navieras están buscando diversificar en otro tipo de negocios. Es el caso de Maersk, que está introduciéndose en el ámbito logístico y en el del transporte terrestre, lo que traerá consigo una mayor inversión en espacios logísticos e industriales.
Por último, el sector de los transitarios, también conocidos como “embarcadores” o agentes de carga, se enfrenta a grandes desafíos relacionados con las nuevas tecnologías, que eliminan la necesidad de intermediarios, así como con las empresas de e-commerce y las startups.
Los transitarios están respondiendo a las nuevas necesidades digitalizando sus procesos para hacerlos más eficientes y transparentes, y ofreciendo así otro tipo de servicios, como transporte por carretera y servicios postales.
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