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Según el Reporte de Comercio Exterior elaborado por el Departamento de Estudios del Servicio Nacional de Aduanas, entre el 1° de enero y el 31 agosto del 2021 el intercambio comercial alcanzó un total de US$ 110.630 millones FOB, cifra que presentó una variación positiva del 38,6% respecto de igual período del 2020. Las exportaciones para este mismo período aumentaron 30,9%, alcanzando US$60.808,3 millones FOB, mientras que las importaciones del país totalizaron US$54.215 millones CIF, aumentando un 51,3% respecto a igual período del año pasado.
Cifras que permitieron el crecimiento exponencial del rubro de los galpones modulares, ya que grandes exportadoras que sufrieron retrasos en sus envíos, debido a la pandemia, optaron por almacenar sus productos en bodegas modulares instaladas en sus mismas plantas y que se adecúan a sus necesidades.
Por ello, uno punto a considerar es saber ¿cuándo se debe considerar la implementación de galpones modulares de acuerdo a la etapa del negocio? Al respecto, Nicolás Alonso, gerente general de Estructuras Marfil explica que “nuestra solución está acondicionada para cualquier etapa de la empresa. Por ejemplo, si un emprendedor o una gran empresa necesita una bodega y no desea invertir en la construcción de una, porque quiere tener un modelo de negocio más liviano, o no tiene el tiempo que requiere una construcción convencional, nosotros le arrendamos el galpón modular y lo instalamos en su propio terreno”.
Así mismo, agrega que “si una cadena de gimnasios, centro de eventos u hospital requiere de una estructura liviana, nosotros podemos cubrir esa necesidad para que puedan iniciar el proyecto sin grandes inversiones. Si vamos más allá, y hablamos de una gran empresa que está aumentando su capacidad productiva y, por tal, necesita bodegaje y no quiere salir a arrendar una bodega nosotros podemos instalar galpones modulares en su lugar de trabajo.
Hoy, las áreas que más están requiriendo el uso de galpones modulares son: operadores logísticos, empresas del rubro de alimentos, agrícola y e-commerce. “Muchas empresas han tenido que contratar un galpón modular cuando su necesidad es urgente y cuando no quieren invertir en algo más costoso y están contra el tiempo”, recalca.
En esa línea, y sobre las ventajas de implementar un galón modular y no uno convencional, Alonso señala que “muchas compañías se han dado cuenta que un galpón modular es más efectivo a uno convencional, ya que se puede trasladar dentro del interior de la empresa, se puede dividir, es más ágil y su arriendo es mucho más económico y sustentable. También, existe un factor muy relevante que tiene que ver con la construcción de un galpón modular, estamos hablando que una nave de 3.000 m2 se puede instalar en menos de 10 días, versus los meses que se necesitan para construir uno convencional”.
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