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A principios de abril se puso en marcha el almacén central del fabricante de artículos deportivos Puma SE en Europa, en el municipio bávaro de Geiselwind. Esta implementación de logística altamente automatizada es otro hito en la colaboración entre Puma y TGW.
Puma SE combina su logística europea con un sistema de intralogística supermoderno en una ubicación central y pone en funcionamiento uno de los más potentes centros de preparación de pedidos del sector de la moda de todo el mundo. El centro de distribución omnicanal de 63.000 m² suministra tanto a grandes como a pequeños proveedores, así como a clientes online. El innovador sistema constituye otro hito en la estrategia Por Siempre Más Rápido (Forever Faster) de Puma.
Después de la ceremonia de inauguración en 2019, se creó un innovador centro logístico centrado en la velocidad y el rendimiento máximo. Gracias a la estrecha colaboración de los socios involucrados en el proyecto, fue posible cumplir con la exigente programación, a pesar incluso de los efectos de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
La pieza central de la instalación es un sistema FlashPick sumamente flexible de TGW, especializadoen combinar distintos canales de distribución. En una superficie equivalente a unos nueve campos de fútbol, se dispone de más de 700.000 ubicaciones de almacenamiento para calzado, ropa y accesorios. Quinientos robots shuttle extraen automáticamente las cajas antes de que lleguen a la zona de preparación de pedidos y, después, a la de embalaje. Estas se transportan por medio de una red de sistemas de manutención de bajo consumo KingDrive de más de 21 kilómetros.
Lo más impresionante de todo es que el proceso completo de preparación del pedido de un cliente solo requiere diez minutos en promedio. Así, hasta 74 millones de artículos al año se abrirán camino hasta los clientes de las tiendas Puma y e-commerce de toda Europa.
En total, se han invertido cerca de 200 millones de euros en esta base logística, neutral en términos de CO2 que está además certificada según la norma Leed Gold (Oro). Para ello, las prioridades fueron la sostenibilidad, la eficiencia energética y el impacto medioambiental, para lo que se recurrió, entre otros, a una fachada del centro perfectamente aislada, , a una instalación fotovoltaica de varios miles de metros cuadrados, al uso de energía verde certificada y a un módulo de intralogística especialmente eficiente en términos energéticos: el KingDrive de TGW reduce el consumo de energía en hasta un 30 por ciento en comparación con sistemas de manutención convencionales.
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