Un verdadero acertijo logístico. Eso ha supuesto una dolorosa y nueva realidad para las autoridades españolas: generar la capacidad de trasladar los cuerpos de quienes mueren a causa del coronavirus y disponer de espacio para el almacenamiento de los cuerpos mientras son sepultados en ceremonias sin deudos. No sólo eso: los encargados del transporte de cadáveres, quienes se desempeñan en empresas de transportes, carecen de los conocimientos y medidas de seguridad para tratar con tan poco habitual cargamento, y han comenzado a protestar por el riesgo que supone este trabajo.
Una de las soluciones que encontró el gobierno español ante la falta de sitios mortuorios es disponer del Palacio de Hielo, un centro comercial con pista de patinaje ahora improvisado como morgue, que servirá de alternativa para almacenar los cadáveres de los fallecidos por coronavirus que no pueden ser enterrados en el plazo establecido, según informó Infobae.
España es el segundo país europeo con más muertes y contagiados. Este lunes la cifra de fallecidos llegó a 7.368 y 85.195 contagiados, según las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Sanidad.
Madrid es la región de España más afectada por el Covid-19, con más de 1.500 muertos, y desde hoy cuenta con un enorme hospital de campaña, cuya capacidad aumentará gradualmente hasta 5.500 camas, que ayudará a aliviar la saturación del resto de centros sanitarios.
La decisión de albergar los cadáveres en el Palacio de Hielo fue avalada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien poco antes había informado al Gobierno central de que la funeraria municipal, que gestiona 14 cementerios, no recogerá los cuerpos de los fallecidos por el Covid-19, debido a la falta de equipos de protección individual para sus trabajadores.
La pista de hielo que se utilizará como morgue tiene 1.800 metros cuadrados y en ella se almacenarán los difuntos en féretros cerrados, “considerando que de esta manera se obtendrá el frío necesario para el mantenimiento de los cadáveres” sobre una superficie “de material polimérico” para evitar el contacto con el hielo, según señaló un informe de Madrid Salud al que tuvo acceso la agencia EFE.
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