|
|
|
¿Qué tienen en común una lata de aluminio, una botella de vidrio y un envase de plástico? Que todos pueden llevar etiquetas termocontraíbles, que se ajustan a la perfección a la forma del envase, cuando se someten a altas temperaturas.
La empresa chilena AMF Etiquetas cuenta con modernas máquinas y tecnologías de impresión para plasmar diseños y desarrollar gráficamente cualquier aplicación para sus envases.
Las latas de aluminio, por ejemplo, destacan por contar con etiquetas envolventes que decoran el envase por completo, gracias al material y técnica termocontraíble. “Este tipo de etiqueta es muy atractiva para quienes trabajan en la industria del packaging, ya que puede tomar la forma del envase, cubriéndolo por completo, lo que otorga un atractivo mayor al producto. Para ello, se imprime en 360 grados con la ayuda de un software especializado, que se utiliza para que el diseño de la etiqueta cumpla con el formato correcto, así al contraerse mantiene su diseño en perfecto estado”, comenta Juan Ignacio Molina, gerente general de AMF Etiquetas.
Por otra parte, “este tipo de etiquetas es más sustentable que las convencionales, ya que al ser de plástico Pet G y no tener adhesivo, es más fácil retirar la etiqueta de forma limpia y sin rastros de pegamento, optimizando el proceso de lavado para la reutilización del aluminio, vidrio o plástico del envase”, agrega el experto de AMF Etiquetas.
Cabe destacar que las etiquetas termocontraíbles son impresas sobre un material altamente moldeable y que, además, permite imprimir en las mismas máquinas de etiquetas convencionales, ya sea a través de tecnología digital o por flexografía. “Trabajamos con etiquetas termocontraibles porque entregan un acabado de alta calidad, agregando valor al producto del cliente”, puntualiza Molina.
|