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Era uno de los desafíos del Servicio Nacional de Aduanas anunciados en la Cuenta Pública rendida en mayo del 2019 y un anhelo de los operadores del comercio exterior: la implementación de la Carpeta de Despacho Electrónico (CDE), medida de modernización que incorporará tecnologías de información en un proceso clave que hará más expeditas las tramitaciones que realizan los Agentes de Aduana, Despachadores y los Agentes de Cabotaje y Exportación.
El 8 de febrero se publicó en el Diario Oficial el marco normativo de la CDE, donde se estable que la entrada en vigencia será a partir del 31 de marzo del 2020.
“Sin duda es un gran avance para Aduanas y los operadores del comercio exterior en Chile. Este importante desarrollo tecnológico estaba dentro de desafíos que nos habíamos impuesto para este año, especialmente enmarcado en la transformación digital que se está impulsando desde el Gobierno”, explicó el Director Nacional de Aduanas, José Ignacio Palma.
La máxima autoridad aduanera también destacó que “la Carpeta de Despacho Electrónico constituye un cambio histórico respecto a cómo se estaba trabajando hasta ahora, disminuyendo considerablemente los tiempos y costos asociados a las tramitaciones de importaciones y exportaciones”.
Con la implementación de la CDE se simplificarán los procesos de fiscalización y se hará más expedito el cumplimiento de la obligación de presentar las carpetas por parte de los operadores, los que no requerirán trasladarse ni transportar la documentación hasta las oficinas de Aduanas a lo largo del país.
Los Agentes de Aduana, Despachadores y los Agentes de Cabotaje y Exportación que quieran operar bajo esta nueva modalidad deberán contar con la autorización del Director Nacional de Aduanas y realizar un proceso de acreditación tecnológica ante la Subdirección de Informática para verificar que las carpetas de despacho electrónicas cumplan con las especificaciones exigidas.
Una vez autorizados, aquellos operadores estarán en condiciones de presentar la Carpeta de Despacho Electrónico de manera digital, conservando los documentos de base a través de sistemas electrónicos. La realización de esta importante implementación requirió el trabajo conjunto de las subdirecciones de Fiscalización, Técnica, Jurídica e Informática del Servicio Nacional de Aduanas.
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