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Los armadores chinos le pidieron a su gobierno que suspenda por unos meses la aplicación de la nueva normativa IMO 2020 que limita, a partir del 1 de enero de este año, la presencia de azufre en el combustible que utilizan los barcos para operar. Esta decisión sería de gran ayuda para aliviar la compleja situación que vive el sector naviero del gigante asiático a causa del severo impacto causado por el coronavirus Covid-19.
La Asociación de Armadores de China (CSOA), entidad que cuenta con unas 200 empresas afiliadas, justificó la suspensión temporal de la norma –una que obliga a utilizar combustible con un contenido de azufre no superior al 0,5% - en que Grecia, Filipinas e Indonesia hicieron la misma petición. Del mismo modo, la entidad gremial expresó su preocupación por la escasez de combustible limpio, lo que ha disparado su precio, afectando aún más a los golpeados navieros chinos.
“En este período especial, ¿podría China postergar este ajuste técnico aunque sea por unos meses o bien, aceptar los informes de no disponibilidad de fuel?”, decía un comunicado dirigido al gobierno central chino. En tanto, el Vicepresidente de la CSOA, Zhang Shouguo, señaló que “el negocio de los armadores se ha visto gravemente perturbado y con un aumento de los costos”.
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