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Los anuncios de movilizaciones sociales para marzo, y de las cuales 25 han sido ya confirmadas por Carabineros, comienzan a generar una solapada inquietud en el comercio y, muy especialmente, en la industria logística. La razón es que, ante lo que parece una verdadera profecía autocumplida, el comercio -fundamentalmente el retail- muy probablemente profundice el ajuste de su aprovisionamiento, lo que generará un enorme impacto en el transporte de mercancías.
Frente al tema, las empresas nacionales se están moviendo con sigilo para no alertar a los violentistas. Pero en la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), que agrupa a unas 2.400 empresas grandes, medianas y pequeñas del sector, ya se están preparando para un importante ajuste de las importaciones, algo que se ha venido dando con fuerza a partir del 18 de octubre de 2020, según informó La Tercera.
“Si bien los últimos meses se han adoptado una serie de medidas para garantizar la seguridad de clientes y colaboradores, existe preocupación por cómo se podría ver afectada la cadena de abastecimiento ante nuevos hechos de violencia. Esto, considerando el importante rol social que cumplen los supermercados especialmente en localidades donde no existen más alternativas de abastecimiento de productos básicos”, comentaron fuentes de la industria supermercadista al matutino.
“La caída en las ventas del último trimestre, la pérdida de infraestructura física y la fuerte caída en las expectativas de los consumidores se han traducido en una corrección en las previsiones de ventas, ante lo cual las empresas han ajustado sus planes de aprovisionamiento, disminuyendo, por ejemplo, la demanda de importaciones, con el objeto de equilibrar inventarios”, aseguró George Lever, Gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago.
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