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En el congelador. Así se encuentra el proyecto de tren bioceánico que atravesaría Bolivia para conectar la costa atlántica de Sudamérica con el Pacífico peruano. ¿Cuál es la razón? La razón es una: el Presidente de Brasil, Jaír Bolsonaro, prefiere que cualquier conexión bioceánica que incluya a su país desemboque en la costa chilena, esto debido a su cercanía política con Sebastián Piñera, su homólogo chileno, situación que tornaría inviable la construcción del corredor a través del territorio boliviano.
Así lo aseguró El ministro de Transporte y Comunicaciones de Perú, Edmer Trujillo, en declaraciones a la prensa extranjera, según informaciones de agencia Reuters. Según el ministro, los gobiernos de Perú y Bolivia presentaron en 2019 un estudio de factibilidad para construir una línea férrea con capitales chinos, toda vez que la idea es sacar por puertos peruanos (fundamentalmente el de Ilo) la producción de Brasil, Bolivia y Perú. Se calcula que el tren costaría, sólo en el lado peruano, la friolera de 7.500 millones de dólares.
“El señor Bolsonaro ya no apuesta tanto por el lado boliviano y peruano; apuesta por el lado chileno. Entonces el proyecto queda en este momento en stand by para ver cómo es que se logran componer las situaciones políticas”, señaló Trujillo. “No había en el gobierno brasileño ese interés”, agregó Trujillo, quien reconoció que el proyecto sólo es viable con la participación del gigante sudamericano.
“Los estudios en territorio peruano demuestran que necesitamos tener necesariamente carga brasileña para hacer viable; sino el proyecto no es viable”, concluyó.
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