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Un largo camino a la consolidación está logrando Camio, la App chilena de transporte colaborativo de cargas medianas y pequeñas. Un camino que se volvió más pedregoso luego del estallido social de 2019, pero que no le ha impedido a su CEO, Jorge Bas, ver nuevas oportunidades que favorezcan su internacionalización tanto en Latinoamérica como en Europa.
“En Santiago estamos en un crecimiento continuo muy relevante”, señaló Jorge Bas en una entrevista a América Economía, donde destacó la oportunidad que esta herramienta abre a las mismas empresas la oportunidad de mover cargas menores a un precio conveniente, y que continúa exitosamente enrolando conductores de camiones ligeros, camionetas, incluso automóviles.
“Solo ahora, producto del estallido social, hemos resentido un poco el golpe en términos de uso, pero de poco ya hemos vuelto a retomar la productividad”, agregó, al tiempo que refirió a la experiencia de la empresa en Paraguay, donde “hemos aterrizado de buena forma, implementando una serie de primeros viajes. Ahí nuestro objetivo ha sido, en primera instancia, reunir un número importante de drivers y capacitarlos en el uso de la aplicación. En Paraguay estamos en modo de expansión, porque los usuarios están descargando la aplicación y en corto tiempo va a estar funcionando en su totalidad”.
“Nuestro servicio tiene como fin el poder dar solución a traslados menores, tanto para empresas o particulares. Y la pertinencia es la clave. Porque si yo estoy entregando un producto o comprando un accesorio, hacer de ese traslado algo rápido y oportuno, le agrega un plus. La idea central de negocio es poder contar en tu smartphone con una red de despacho, para diferentes tamaños de cosas a la mano, que sea rápido, de costo flexible, variable según la ruta y extensión del recorrido”, declaró Bas a la hora de explicar el negocio y la oportunidad que detectaron en el mercado, una que va más allá de lo que ofrecen otras aplicaciones.
“Esta idea tomó un par de años en poder concretarse, y claro, se genera a raíz del éxito y aterrizaje en la región de otras aplicaciones cooperativas como Uber o Glovo, alternativas que generan mucha data y permiten la interacción rápida entre producto/servicio. Por ende, bajo esa lógica nos pudimos percatar que esas aplicaciones se hacían cargo de ciertos problemas o dificultades del transporte, pero no había nadie haciéndose cargo de la necesidad de transportar objetos de diferentes volúmenes. Hoy la región no posee un sistema de transporte cooperativo de cargas medianas… y es ahí donde entramos nosotros”.
“El concepto nace desde que identificamos que se conformaban muchos grupos de WhatsApp de familiares, vecinos o amigos, con el fin de ayudarse mutuamente a mover cosas, es decir, coordinarse para llevar muebles o transportar accesorios grandes, por lo cual necesitaban de un transporte más a mano y con características diferentes a las que estamos acostumbrados”, añadió, aunque luego aclaró que no es una empresa de mudanza ya que “la diferencia central está asociada a que la mudanza consiste e incluye el embalaje de los productos, el desmontaje de muebles que se necesita trasladar, etc. Eso nosotros no lo hacemos y no está dentro de las soluciones que presentamos a nuestros clientes”.
Finalmente, Jorge Bas aseguró que se encuentran probando la aplicación –previas adecuaciones a las normativas viales- en Perú, y que ya se aprestan a desembarcar en México, Colombia y España.
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