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Las estimaciones apuntan a que el mercado mundial electrónico aumente un 19% en 2020, un crecimiento que sólo estará dado en la medida que las empresas logren ajustar sus tiempos en los servicios de “última milla”, algo fundamental si la idea es disputar un trozo de la torta que mayormente devora el gigante Amazon.
Tan promisoria proyección es lo que arrojan los datos de ABI Research sobre el comportamiento del Ecommerce en 2020. Por de pronto, los ingresos totales derivados de este comercio treparán a los 3,52 billones de dólares en 2020. Tal realidad no hace otra cosa que obligar a los minoristas a adoptar medidas tendientes a reducir tiempos de entrega.
La misma consultora cree que el objetivo no puede ser otro que hacer todo lo posible por entregar productos el mismo día y extender la entrega de servicios a los 7 días de la semana. En 2020 habrá una creciente convergencia entre tiendas virtuales y físicas. Otra modalidad en expansión es el envío rápido del producto a un local minorista para su posterior retiro por parte del cliente. También aumentará la inversión en las opciones que permiten comprar online y pagar en la tienda.
En otras palabras, la logística será un eje clave para el comercio electrónico. ABI Research sostuvo, sin embargo, que estas proyecciones no han de darse por seguras. Sin ir más lejos, años atrás se hablaba de la existencia vehículos robotizados haciendo entregas de productos, pero la realidad indica que nada de eso ha sido posible de implementar.
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