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Las nuevas tecnologías y la colaboración en labores de transporte emergen como los dos ejes fundamentales en cualquier estrategia que ha de diseñar una empresa logística tendiente a sortear la profunda crisis social, política y económica que afecta al país, una que extiende su sombra a todos las esferas del acontecer nacional. Obviamente, los perjuicios serán inexorables, pero la inminencia del golpe no debiera inhibir a los ejecutivos de la industria a adoptar medidas orientadas a mitigar sus efectos.
Esta es una de las reflexiones aportadas por Matías Quiroga, Gerente Comercial de APL Logistics, a la hora de evaluar las acciones y medidas que pueden tomar las empresas para hacer control de daños. “Para reducir las dificultades de los negocios que día a día exportan e importan mercadería, las nuevas tecnologías y el concepto de transporte colaborativo son claves. En lugar de enviar camiones casi vacíos, ahora existen soluciones que apuntan a compartir cargamentos compatibles a destinos comunes para optimizar los traslados, compartiendo espacio y costos de envío”, declaró.
Asimismo, el ejecutivo afirmó que estas acciones permitirán“despachar y recibir cargas más pequeñas y frecuentes, sin forzar los respectivos sistemas de transporte. Como también el buen manejo de los inventarios y compras desde origen. Con esto se logra un manejo eficiente de los recursos y un ahorro financiero que ayuda en estos momentos de aumento de costos (relacionados al dólar) como de incertidumbre en la demanda”.
“Esta etapa de consolidación de las cargas y maximización de las capacidades genera efectos positivos en industrias como el retail y el rubro automotriz, por ejemplo, traduciéndose en una mayor flexibilidad del abastecimiento, reducción de la huella de carbono y disminución de los costos mejorados”, agregó Quiroga.
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