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Un complemento a las exportaciones del sector agroindustrial chileno son los frigoríficos industriales, de los cuales en el país existen más de 500, en su gran mayoría ubicados en la zona central, los que son utilizados para almacenar los productos antes de ser enviados al extranjero.
Su funcionamiento es intensivo en consumo eléctrico, usando compresores que en muchos casos han superado su vida útil o no cuentan con las mantenciones recomendadas, lo que se traduce en una operación con altos consumos y baja eficiencia. Además, existe un uso excesivo de refrigerantes sintéticos, los cuales generan gases de efecto invernadero.
A partir de esto, se plantea el proyecto público-privado “Optimización de la refrigeración industrial en Chile: Impulsando la eficiencia energética y la trigeneración”, el cual promueve soluciones sostenibles para mejorar los actuales sistemas de refrigeración, disminuyendo el consumo de electricidad a través del acceso a mejoras tecnologías y al perfeccionamiento del capital humano.
La iniciativa es impulsada por el Programa develoPPP.de del Ministerio para la Cooperación Internacional (BMZ) alemán y el Programa de Energías Renovables de la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), en colaboración con la Universidad de Santiago y la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización, con quienes se busca crear programas de pre y post grado e introducir técnicas modernas de medición de la eficiencia energética a la industria.
De esta forma, Veronica Vukasovic, coordinadora del programa develoPPP.de, explica que el proyecto ha avanzado en la optimización de distintos sistemas de refrigeración industrial en Chile y realizado actividades de perfeccionamiento de profesionales chilenos. “Además trabajamos estrechamente con la Unidad de Ozono del Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de Energía”, apuntó.
En el marco del Congreso Iberoamericano de Refrigeración y Climatización, CIAR, que se desarrolla en Chile y como socio del proyecto, el experto alemán Holger Kühl de la empresa Kühlanalyse, expuso sobre nuevas tecnologías de medición para este sector, como la que permite optimizar los sistemas de refrigeración existentes, disminuyendo el consumo eléctrico y asegurando un desempeño óptimo de los equipos.
“Existen nuevas tecnologías con las cuales se registra el rendimiento base y proporciona información precisa de todas las áreas en las que puede haber mejoras o ahorros potenciales”, dijo Kühl.
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