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Hasta hace poco, los exportadores de fruta chilena cuyos containers arribaban a los puertos de destino, podían sufrir un serio problema comercial: que su fruta fuera rechazada por un alto nivel en sus residuos de pesticidas, debiendo hacer gestiones urgentes para redestinar su producto a otro país, y por supuesto, a un precio menor. Un rechazo de este tipo no solo es caro, también genera pérdida de tiempo y de imagen, dañando la confianza entre el exportador y el importador.
Entendiendo que los mercados internacionales requieren alimentos sanos e inocuos, donde es imposible evitar el uso de pesticidas por parte de productores y exportadores, MRL Management presenta un software que permite comparar y hacer estadística automática de la información en torno a los resultados de residuos de pesticidas, sabiendo de antemano si se cumple con las normativas internacionales, el grado de cumplimiento de los Límites Máximos de Residuos (LMR o MRL, por su sigla en inglés).
Cabe recordar que en los mercados de destino hay requisitos de cumplimientos, por lo que los importadores controlan los residuos de pesticidas que no deben exceder los LMRs de destino, ni violar los requisitos de los retailers.
“Con esta herramienta, se logran certezas que antes la industria exportadora y laboratorios no tenían, logrando una comercialización óptima de sus productos y dando cumplimiento a los requisitos de mercados internacionales”, afirma Makarena Quevedo, Product Manager de la empresa, quien agrega que con este software también se logra desarrollar inteligencia de negocios, dadala información generada a partir de su uso.
Esta start-up 100% chilena, nace con el apoyo de Imagine Lab (Innovation Center de Microsoft) y Corfo.
Según la ejecutiva,es generalmente el Departamento de Calidad de cada empresa exportadora, en términos de tiempo, el que requiere invertir en la búsqueda de información, la que muchas veces es diversa, compleja y de baja confiabilidad, para dar cumplimiento a las exigencias de mercado.
“El ahorro directo es al menos del 25% del tiempo de una persona y puede evitar pérdidas por rechazos de hasta US$260.000 al año, si consideramos el 3% de rechazos en la UE para una empresa que exporta 100 contenedores al año”, concluye Quevedo.
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